2022 será el año del compromiso con prácticas ESG para seguir en el camino hacia los objetivos de la COP26.
Monterrey, México.– El problema de escasez de agua en el mundo va en aumento y en México sectores industriales de alto impacto como las armadoras, las cementeras o las refresqueras, entre otros que son grandes consumidores de agua, deben tomar las medidas necesarias y buscar soluciones de reúso de agua.
El 2021 fue significativo en temas sostenibles y medio ambientales que se pusieron sobre la mesa siendo los siguientes los más representativos: Primero, en la COP26 para lograr el compromiso de mantener el calentamiento global por debajo de 2 °C limitándolo a 1,5 °C y continuar reduciendo emisiones hasta llegar a cero neto para 2050. Segundo, El Compromiso Global de Metano, con el propósito de reducir las emisiones globales de metano en 30% en todas las industrias para el 2030, tomando como referencia los niveles de 2020, ya que el recortar las emisiones limitará el incremento de la temperatura más rápido que controlar las de CO2 y debe dirigirse hacia los sectores del petróleo, ganadería, agricultura y desechos sólidos. Y finalmente la Declaración de Transición Global de Carbón a Energía Limpia, en la cual 40 países se comprometieron a finalizar la concesión de nuevas licencias para la exploración y explotación de petróleo y gas en los territorios bajo su jurisdicción para la década de 2030.
En 2022, SUEZ – Water Technologies & Solutions seguirá impulsando la implementación de modelos de economía circular y se perfila como partner estratégico de las industrias para alcanzar metas concretas en materia de ESG con foco en 3 principales líneas de actuación:
• Producción de energía verde por medio de la gestión de lodos y biogás a partir de residuos sólidos y líquidos. Un ejemplo es el de Centro de Reciclaje de Anglian Water, en Reino Unido, en el que, aplicando hidrolisis biológica para alcanzar una temperatura de 55°C que neutraliza patógenos y gracias a tecnologías avanzadas de digestión anaeróbica, los digestores existentes pueden tratar lodos 3 veces más que con la digestión convencional. Así, una planta de tratamiento de agua se transforma en una planta generadora de energía, volviéndose autosuficiente energéticamente, exportando electricidad a la red nacional y además, generando fertilizante rico en nitrógeno y otros componentes valiosos para el suelo. Este mismo procedimiento puede ser aplicado en empresas del sector de alimentos y bebidas, cuya cantidad de residuos permite una producción constante de energía.
•Swap energético, apoyando la explotación sustentable de litio impulsada por la producción de carros eléctricos, ya que México se perfila como uno de los principales productores. Se vislumbran importantes inversiones por parte de las principales armadoras del sector automotriz en los próximos años.
• Apoyo estratégico a la implementación del reúso de agua en la actividad industrial y encarar los crecientes desafíos de escasez hídrica y mitigación de accidentes ambientales.
