Kilimo invita a generar una cultura de cuidado del recurso para enfrentar la sequía
Monterrey, México.- A nivel mundial, se estima que la degradación del suelo afecta a 1.5 millones de personas. De esta población, el 74% de los pobres (42% de los muy pobres y el 32% de los moderadamente pobres), son directamente afectados por la degradación del suelo a nivel mundial.
En México, la pérdida de equilibrio de las propiedades de la tierra es ocasionada por actividades humanas de muy diversa índole. Las más importantes están asociadas al cambio del uso del suelo provocado por las prácticas agrícolas mecanizadas, al sobrepastoreo y al desarrollo urbano e industrial.
En el contexto de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, uno de los asuntos más importantes es el de la tierra. Desde los alimentos que consumimos a la ropa que nos ponemos o las casas en que vivimos, todo proviene de los recursos del suelo. Con el fin de que nadie quede atrás, como se proclama en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, neutralizar la degradación de la tierra es un asunto prioritario para cubrir nuestras necesidades y lograr un desarrollo sostenible.
Por ello, Kilimo hace un llamado a optimizar el recurso hídrico a través de recomendaciones precisas en función de datos satelitales, meteorológicos y de campo, que determinan la evapotranspiración potencial actual y establecen un coeficiente de cultivo (Kc) específico, calculando la demanda hídrica real (ETc) de cada sector de riego, combinado con las características de suelo relevadas en el muestreo, y el seguimiento de un balance hídrico diario.
Kilimo es la primera herramienta de agtech certificada en Latinoamérica para medir huella hídrica, que acompaña a los productores en la gestión del riego de forma sostenible. La plataforma de agtech tiene presencia en estados de la zona norte, occidente y sur del país; actualmente ya trabaja con productores mexicanos llevando a cabo buenas prácticas que favorecen los cultivos de los productores mexicanos.
Para la alimentación, es necesaria la agricultura y esta a su vez necesita una tierra sana y agua para que crezcan sus cultivos, por lo que se debe cuidar el recurso hídrico, frenar la degradación de la tierra y procurar el desarrollo sostenible ayudando a promover y tomar consciencia de las iniciativas internacionales para combatir la desertificación y la sequía a nivel mundial.