Los volúmenes de ventas en México aumentaron 5% año contra año en 2022
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- El Consejo de Administración de Ternium ha aprobado la construcción de un nuevo proyecto de capacidad de producción aguas arriba en la región del T-MEC.
La mayor capacidad de producción de planchones complementará y apoyará al nuevo laminador en caliente de última generación de la 4 compañía, que inició sus operaciones a mediados de 2021, así como al proyecto aguas abajo en México anunciado previamente.
"La implementación del acuerdo comercial T-MEC y la tendencia reciente en la cadena de valor del acero de localizar capacidad de manufactura en países cercanos han hecho de la región del T-MEC un destino atractivo para una inversión continua. En un mercado que está demandando cada vez más productos y servicios diferenciados, este nuevo proyecto avanzará la integración continuada de nuestro sistema industrial y reforzará la posición de Ternium como un proveedor de acero líder en la región”, señaló o el CEO de Ternium, Máximo Vedoya.
Ternium espera invertir aproximadamente $2.2 mil millones en la construcción de una acería basada en horno de arco eléctrico (EAF) con una capacidad anual de 2.6 millones de toneladas, así como en un módulo de hierro de reducción directa (DRI) con una capacidad anual de 2.1 millones de toneladas. El programa de capacidad de producción de planchones incluirá también la construcción de una instalación portuaria para el manejo de materias primas. Ternium espera en la actualidad que estas plantas entren en servicio en la primera mitad de 2026.
“Importantemente, la nueva acería basada en EAF también acelerará el progreso de Ternium hacia el logro de nuestro objetivo previamente informado de descarbonización para 2030 y apoyará nuestra conformidad continua con el requerimiento ‘melted and poured’ del T-MEC. El nuevo módulo de DRI incluirá también capacidades de captura de carbono y estará preparado para reemplazar el uso de gas natural con hidrógeno. Estamos entusiasmados por comenzar la construcción de estas importantes iniciativas y ampliar nuestra posición de liderazgo”, mencionó Vedoya.
El proyecto aguas abajo anunciado previamente por Ternium incluye una línea de decapado push-pull con una capacidad anual de 550 mil toneladas y nuevas líneas de acabado, que entrarán en servicio a mediados de 2024, además de un laminador en frío y una línea de galvanizado en caliente con una capacidad anual de 1.6 millones de toneladas y 600 mil toneladas, respectivamente, las cuales ahora se espera comiencen a operar a fines de 2025.
Como resultado de este nuevo proyecto de capacidad de producción aguas arriba y la construcción de un parque eólico en Argentina, Ternium está incrementando su previsión de inversiones en bienes de uso para 2023 a $1.1 mil millones desde una previsión de $1.0 mil millones informada previamente. Adicionalmente, la compañía anticipa que la nueva iniciativa aguas arriba y la iniciativa aguas abajo en curso añadirán un total de aproximadamente $2.9 mil millones a las inversiones en bienes de uso de Ternium en los próximos cuatro años.
El directivo también informó que los volúmenes de ventas en México aumentaron 5% año contra año en 2022. La compañía ganó participación en el mercado local ayudado por la puesta en régimen de nuevas instalaciones de última generación en su centro industrial en Pesquería, junto con el desarrollo y certificación de productos de acero de alta gama para clientes industriales.
Dijo que la economía del país continuó mejorando en 2022, sobrellevando tasas de inflación elevadas y condiciones monetarias crecientemente restrictivas. La actividad industrial en México se mantuvo en línea, sin embargo algunos sectores se ralentizaron en meses recientes reflejando un debilitamiento del mercado inmobiliario de Estados Unidos. Los niveles de producción en la industria automotriz mejoraron en 2022, apoyados en una demanda insatisfecha de vehículos y una gradual disminución de las dificultades de la cadena de suministro durante el segundo semestre del año. El sector de la construcción mexicano mejoró también, sin embargo los niveles de actividad se mantuvieron por debajo de aquellos prevalecientes antes de la pandemia de COVID-19.