Pero es esencial reducir los costos para generalizar su adopción
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Las elevadas primas ecológicas exigen más inversión y regulación para garantizar que los productos y servicios más limpios sean comercialmente viables.
Muchas de las tecnologías capaces de hacer frente al cambio climático ya están disponibles y desempeñarán un papel fundamental para ayudar a las empresas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Así lo afirma el último informe del Instituto de Investigación Capgemini, "Tecnología climática: aprovechar el poder de la tecnología para un futuro sostenible", según el cual tres cuartas partes de las organizaciones afirman que no alcanzarán sus objetivos de sostenibilidad sin tecnología climática. Sin embargo, cerca de ocho de cada diez (77%) ejecutivos creen que es probable que los costos de los productos aumenten debido a la prima verde asociada a estas tecnologías y no están dispuestos a pagar este margen.
Hay altas expectativas de que la tecnología climática contribuya a la descarbonización
El crecimiento de tecnologías climáticas clave, incluidas la energía renovable y los vehículos eléctricos (EVs), ha ayudado a acelerar los esfuerzos de descarbonización en todo el mundo. Otras tecnologías climáticas, como el hidrógeno con bajas emisiones de carbono, la captura de carbono y los combustibles alternativos, están cada vez más disponibles y, si se amplían, podrían ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. Según el informe, los ejecutivos esperan que la tecnología climática contribuya al 37% (en promedio) de los objetivos de descarbonización o cero neto de su organización; y el 65% de las organizaciones planea aumentar la inversión en tecnología climática en los próximos dos años. Por ejemplo, dos tercios de las empresas siderúrgicas consideran una prioridad el hidrógeno con bajas emisiones de carbono y la captura de carbono. Los principales impulsores de este aumento de la inversión son la conciencia del empeoramiento de la crisis climática, una regulación más estricta y una mayor madurez de las tecnologías climáticas.
La prima verde o green premium es una barrera importante para la adopción
Si bien la tecnología climática es fundamental para la descarbonización, esta tiene un precio. Cerca de ocho de cada diez ejecutivos (77%) sugieren que es probable que los costos de sus productos aumenten debido a la inversión en tecnologías climáticas. Este aumento de los costos puede atribuirse a una serie de factores que incluyen mayores costos de I+D, capital y operación, así como el costo de adaptar los procesos de fabricación. Además, la investigación revela que las organizaciones están dispuestas a aceptar un aumento en el costo promedio del producto debido a la adopción de tecnología climática (la "prima verde") de alrededor del 9%. Sin embargo, la prima verde existente para muchos productos ecológicos suele ser significativamente más alta. Por ejemplo, se estima que el costo del cemento con bajas emisiones de carbono producido mediante captura de carbono es entre un 75% y un 140% más alto que el del cemento convencional, y también se estima que el combustible de aviación sostenible (SAF) cuesta un 123% más que el combustible de aviación convencional. Como resultado, las tecnologías climáticas actualmente no pueden ayudar a crear productos y servicios más limpios de manera comercialmente viable.
Áreas de rápido progreso
A pesar de los desafíos, existen áreas de rápido crecimiento en la adopción de tecnologías climáticas. Estas incluyen tecnologías en las que las primas verdes han caído significativamente, como la energía solar fotovoltaica (PV) y los vehículos eléctricos (EV), así como las tecnologías donde las primas verdes todavía son altas, como la captura de carbono para el cemento, el hidrógeno verde para el acero y el SAF para aviación. Los ejecutivos de estas industrias esperan que la adopción de la tecnología se extienda rápidamente: dentro de tres años para los vehículos eléctricos en la industria automotriz, dentro de cuatro años para la energía solar fotovoltaica en el sector de energía y servicios públicos; dentro de tres años para el SAF en la industria de la aviación; y dentro de dos años para la captura de carbono en la industria del cemento.
"A medida que el mundo se apresura a encontrar soluciones para abordar el cambio climático, podemos ver que existe un apetito extraordinario por estas tecnologías, respaldado por una mayor conciencia sobre la urgencia de actuar", declaró Florent Andrillon, Director Global de Tecnología Climática de Capgemini. Estamos en el comienzo de una "Revolución Industrial Limpia". El apoyo público y la financiación privada han comenzado a desencadenar la ola de inversiones verdes, pero acelerar la ampliación de estas soluciones requerirá mayores inversiones de capital, reducciones de costos e innovación en los modelos de negocios. Antes de que las tecnologías climáticas alcancen la paridad de costos con sus contrapartes tradicionales, no se puede esperar que las empresas o los consumidores manejen solos las grandes primas verdes. Las políticas públicas deben nivelar las condiciones y apoyar adecuadamente la ampliación. Por ejemplo, el espectacular repunte en la adopción de vehículos eléctricos tiene mucho que ver con los subsidios públicos y diversos incentivos y regulaciones locales. Tanto los consumidores como las organizaciones comprenden la necesidad de adaptar rápidamente sus comportamientos y que existen soluciones. Se necesitará una mayor intervención de los gobiernos para apoyar y acelerar ese cambio de paradigma tanto para la industria como para los usuarios finales".
Abordar la brecha de inversión
La investigación también encontró que, en promedio, las organizaciones planean aumentar la inversión en tecnología climática en un 7.7% en los próximos dos años. Sin embargo, la inversión anual promedio en iniciativas y prácticas de sostenibilidad ambiental en todas las industrias representó solo el 0.92% de los ingresos totales en 2023, una proporción que se mantuvo estable desde el año pasado. En términos absolutos, significa que la inversión actual en sostenibilidad ambiental de las 2,000 empresas más grandes del mundo representa menos de 500,000 millones de dólares al año en total. Esta es una pequeña porción de los 1.8 billones de dólares de inversión global estimada en energía limpia en 2023, y muy por debajo de los 4.5 billones de dólares al año necesarios a principios de la década de 2030, para que el sector energético alcance cero emisiones netas para 2050, según la AIE.
La financiación de capital de riesgo y las instituciones financieras ya están cubriendo parte de este vacío y deberían desempeñar un papel fundamental en la ampliación de la tecnología climática. Según el informe, el 37% de las empresas de capital de riesgo encuestadas planean aumentar la inversión en tecnología climática en 2023, y esta proporción aumentará al 48% para 2024 y al 56% para 2025. Además, cerca de la mitad (47%) de las empresas de gestión de activos y los bancos planearon aumentar el financiamiento de tecnología climática en 2023, y casi la misma cantidad (46%) planea hacerlo en 2024, creciendo al 53% en 2025. Este aumento de la inversión se centrará en los vehículos eléctricos (para el 55% de ellos), así como en software de descarbonización (45%), biocombustibles (36%) o nuclear (33%).
Consulta el informe completo: https://www.capgemini.com/insights/research-library/climate-tech-research.