El periodismo local genera la participación ciudadana y crea comunidad
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Alejandra Ibarra Chaoul en el libro Causa de muerte: Cuestionar al poder (Aguilar), visibiliza a las y los periodistas ciudadanos mexicanos que a través de su labor informativa daban a conocer las necesidades de sus comunidades y cuestionaban a las autoridades locales, cuestionamientos que les costaron la vida.
El periodismo local genera la rendición de cuentas y provee información, también invita a la participación ciudadana y crea comunidad.
“Quizás todo mundo ha escuchado que México es muy peligroso para la prensa y quizás creemos que ya sabemos a qué se refiere eso, no, en algo estaban metidos entre comillas o ni siquiera eran periodistas. Lo que a mí me gustaría, que un lector común y corriente que no tiene que ver con el periodismo, que no va a ser periodista, que quizás ni le interesa el periodismo, se acerca a estas historias para decir: esto es lo que hacen los periodistas locales, esto es lo que nos están dejando, esto es de lo que nos estamos perdiendo y un poco también para que creo que al menos lo que a mí me pasa mucho cuando veo el trabajo de los periodistas que han sido asesinados, es para sentirse reflejados, como ciudadanos que están buscando mejorar sus condiciones de vida y que por hacerlo los están asesinando.
Entonces, pues sí, involucrarnos un poco, en decir no son tan diferentes a todos nosotros y este es un problema que nos atañe a todos, entonces invitarlos a aproximarse a este problema que pareciera tan conocido desde la perspectiva que planteó que, en efecto, no es tan conocida", dijo la autora.
Ibarra Chamul enfatizó que en las comunidades donde fueron asesinados los periodistas, no solamente se deja un vacío informativo, sino también afecta la libertad de expresión, por lo que sus muertes no deben quedar “sin justicia. Un poco cubriendo otra historia que no tenía nada que ver, me di cuenta que yo, a pesar de estar muy interesada en el tema de conocer las cifras, de haber buscado datos, etcétera, lo que yo no conocía era el trabajo de los periodistas asesinados. Y pues como que dije, bueno, ahí hay todo un mundo de información, de riqueza, de explicaciones, de respuestas que no estamos conociendo”.
Defensores de la Democracia, un archivo viviente, es una plataforma creada por Ibarra , donde se puede encontrar una y otra vez esa nota, ese video, ese programa de radio, esa foto que publicaron los periodistas que fueron asesinados.
“Entonces me empecé a acercar al tema a través del trabajo de los colegas, conseguí el primer financiamiento para lo que ahora es la organización que dirijo, construimos el archivo que conserva, agrega y cataloga los trabajos de periodistas asesinados. Entonces por ahí empecé a entender, digamos, como que todo este mundo, desde otra perspectiva completamente nueva,
Aunque lamentó que los periodistas formales traten de manera distinta estos casos, ya que recordó que los periodistas ciudadanos son de los “más violentados en el país y son la mayor cantidad de periodistas asesinados, y creo que a veces como gremio, no nos gusta vernos reflejados en el periodista ciudadano. No porque no sean periodistas más tradicionales o más profesionales, no significa que su labor no era súper importante. Una de las características que me han quedado muy claras a lo largo de estos años de trabajo, de investigación y documentación, del trabajo de colegas asesinados es que la propia comunidad socorre mucho a los periodistas ciudadanos. Creo que también se convierten un poco como voz de liderazgo” en sus comunidades.
Respecto al trabajo de las autoridades investigadoras, Ibarra Chaoul subrayó que los asesinatos siempre llevan diversas líneas de investigación, pero hasta al final dejan la labor informativa, ya que la autoridad considera que por no haber estudiado de manera formal el Periodismo, entonces el ser empírico los descalifica para ser considerados periodistas, además de que les revictimiza
“La autoridad lo primero que dice es, por ejemplo, en el caso de las dos radialistas Triquis de Oaxaca, pues no tenían una licenciatura en Comunicación, Periodismo, entonces no eran periodistas, no pudo haber sido por su periodismo, o en los casos como el caso de Moisés Sánchez Cerezo en Veracruz, que decían, ah, pues él manejaba un taxi, su ingreso era del taxi, entonces no tiene nada que ver con su periodismo. Creo que sí nos toca como periodista ser críticos, esas primeras declaraciones decir, bueno, quizás sí conducía un taxi y eso no lo hace menos periodista o quizás no tenían una licenciatura en Periodismo o en Comunicación, y de todas maneras hacían periodismo.
Y en los casos en los que tenemos el trabajo conservado en este archivo (Defensores de la Democracia), creo que es una de las maneras más directas, más serias y más rigurosas de poder contrarrestar esas declaraciones, mostrando el trabajo y diciendo: claro que era periodista, aquí están los programas de radio, aquí están las publicaciones, aquí están los videos, pudo haber sido remunerado, no remunerado, profesional, aprendido, ciudadano, qué sé yo, pero aquí está, creo que esa es una de las mejores respuestas que podemos dar”, subrayó Ibarra.
