Hay diversos factores que aumentan el riesgo de afectaciones psicológicas.
Monterrey, México.- La variante Ómicron del COVID-19 no solo aumenta la preocupación por la salud, ya que también causa impacto en la salud mental.
"La preocupación por conservar la salud propia y de sus familiares, la incertidumbre económica, el considerar que la pandemia continua, poca interacción social, entre otros, son factores que aumentan el riesgo de afectaciones psicológicas y por eso hoy más que nunca urge que las organizaciones se ocupen del bienestar de sus colaboradores a través del monitoreo constante de sus perfiles y así garantizar su integridad y honestidad", comparte Fernanda Zenizo, directora general de Intelab.
De acuerdo con Zenizo, las organizaciones deben de realizar pruebas periódicas a sus colaboradores con el fin de tener monitoreados y vigentes sus perfiles.
La incertidumbre por el contexto social crea dudas en las decisiones que los empleados están tomando ya que no están seguros si éstas son las correctas o no para la situación de su empresa, así como decidir bajo presión, falta de asertividad y no juzgar con objetividad las acciones propias, a confundir lo correcto de lo incorrecto y los cambios en estas conductas representan para las organizaciones una mayor exposición en temas de ciberseguridad, robo y fraude internas, factores que afectan a las empresas para las que trabajan.
Para esto, Fernanda, comparte diversos consejos que las empresas pueden aplicar para mitigar este tipo de riesgos de afectaciones psicosociales:
- Brindar retroalimentación constante: tanto en temas de higiene y salud preventiva, así como del desempeño laboral.
- Trabajar por objetivos: asignados a cada colaborador y con canales abiertos de comunicación para resolver, de manera inmediata, cualquier inconveniente.
- Comunicación constante: sobre la situación de la empresa o el área de trabajo para brindar tranquilidad a los empleados.
- Apoyar a quienes tengan problemas: acercarse a los colaboradores que manifiesten problemas de estrés ya que de no gestionar esto adecuadamente, puede impactar en su productividad.
- Recordar el código de conducta y ética: resaltar el código de conducta y ética, junto con el reglamento al interior del trabajo, normas de cumplimiento de control interno y gobierno corporativo.
"Es el momento de que las organizaciones estén preparadas para la realización de pruebas periódicas a los colaboradores a través de herramientas tecnológicas de medición que permitan una investigación efectiva de los rasgos del personal de la empresa con el objetivo ofrece diversos beneficios como el de prevenir riesgos, ya que con base en la data que se genera, es posible obtener conocimiento del comportamiento de los colaboradores y detectar factores que merezcan atención y se puedan prevenir hasta riesgos ilícitos, tales como fraude, extorsión y ciberseguridad; además, permiten optimizar las estrategias de gestión de capital humano, y reducir la rotación de personal hasta un 30%", agregó Zenizo.
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