Por Ingrid Bueno /Comunicación Corporativa Vitro
Monterrey,México.- En un año la vida cambia, las personas vivimos alegrías, decepciones y aprendemos a seguir adelante, sin darnos cuenta crecemos y, si tenemos suerte, nos vamos transformando cada día en el cambio que deseamos ver en el mundo.
Hace un año más de 90 mujeres, esposas, hijas y trabajadoras en Vitro, iniciaron ese cambio de la mano del programa Vitro ANSPAC. Hoy 80 mujeres se gradúan como asistentes y animadoras con el compromiso de seguir ejerciendo un efecto positivo en sus familias.
Hace 12 meses, Yessica Cruz Hernández llegaba tarde a su primera clase de ANSPAC, hoy la madre de familia del municipio de García se para orgullosa frente a sus compañeras, con su niña en brazos, su esposo aplaudiendo y un negocio en puerta.
“Antes que nada quiero agradecer a Vitro por este programa, esta fue una gran oportunidad para mí. Las enseñanzas de ANSPAC me ayudaron a mejorar la relación con mi esposo, ahora me ayuda mucho con nuestra hija y me alienta a venir a las clases. Entre los cambios más importantes en mi vida, me llevo las manualidades y el sentirme que puedo lograr cualquier meta, estas dos cosas me motivaron y hoy en día tengo un negocio propio. Mi vida cambio y siempre voy a estar agradecida con todo el grupo por esta oportunidad de crecimiento”, comentó Yessica en su testimonio.
Por su parte, Gabriela Lozano Chapa, que en su primer día como animadora apoyo a Yessi cuidando de su bebe, hoy se despide del grupo, su vida también cambió y hoy se prepara para iniciar el cambio social en una nueva ciudad.
“Estoy muy contenta de haber trabajado con ustedes en este proyecto, el objetivo más importante es que las enseñanzas se implementen en su familia, con sus amigas y en su comunidad, aunque yo me despido de este grupo me llevo el compromiso de seguir trabajando por hacer un cambio positivo y de seguir al pendiente de ustedes y de su avance en el programa” concluyó Gaby.
Este es el impacto del programa impulsado en la familia Vitro, que este mes concluye su primer ciclo de actividades; mujeres empoderadas, que mejoraron sus relaciones familiares, que adquirieron habilidades para apoyar a su familia y sobre todo que crearon un vínculo que les permitirá seguir adelante con su transformación.
Programa empodera a la mujer a promover un mejor mundo
En la ceremonia de graduación animadoras y asistentes, de los tres grupos en las ciudades de Monterrey, García y Toluca, compartieron sus testimonios:
María Elizabeth Hernández Zuviri, animadora de formación Humana, les dedicó algunas palabras a las graduadas de García: “Quiero recordarles que la vida está hecha de cambios, con esta experiencia que nos ofrece la Compañía estamos dando el primer gran paso y ya no hay vuelta atrás. México requiere cambios y debemos empezar aquí, por nosotras y nuestras familias. Aquí con ANSPAC aprendemos el cómo iniciarlo y cómo hacerlo perdurar, espero que la semillita que estamos sembrando hoy con ustedes siga creciendo y de frutos. Las esperamos el próximo ciclo para seguir creciendo y mejorando”.
“El programa ANSPAC para mí ha sido una bendición, como animadora he aprendido de cada una de las asistentes y cada sesión es un encuentro conmigo misma donde descubro mi capacidad de dar, refrendo mi valor y siento que puedo cambiar la sociedad en la que vivo. Lo más importante que me llevo de esta experiencia es el siempre preguntarme qué huella estoy dejando en el mundo” explicó Elvia Duveleza Quiroga Peña, animadora del grupo en FAMA.
“Soy una persona de carácter fuerte y me cuesta mucho expresar lo que siento, pero en ANSPAC encontré apoyo para comunicarme mejor, el grupo me ha ayudado a resolver mis problemas razonando y a discutir siempre con respeto. La relación con mis hijos mejoró muchísimo porque ahora no solo les pego un regaño, sino que les explico por qué se tienen que hacer las cosas y las consecuencias de sus acciones” compartió Mónica Lugo López, asistente del grupo en Cosmos.
“Es impresionante ver la diferencia entre el primer día del programa y ahora, las veo fuertes y valientes, seguras de poder lograr grandes cosas, a nombre de Vitro les agradece la Dirección de Relaciones Laborales, porque su empeño nos inspira para seguir trabajando en estos proyectos” dijo Claudia Servin, Coordinadora del programa a nivel nacional.
La misión para el próximo ciclo será seguir creciendo, las graduadas se llevan el compromiso de invitar a mas asistentes a que se sumen a los tres grupos que actualmente trabajan en García, Monterrey y Toluca, mientras que la empresa se lleva la labor de seguir apoyando el esfuerzo de estás 80 mujeres, que trabajan cada semana por un cambio personal que provoque un efecto en cascada hacia un mundo más sustentable.
