El periodismo mexicano se enfrenta a una estrategia propagandista
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- La periodista Nayeli Roldán y el periodista Manuel Ureste presentaron en la Feria Internacional del Libro (FIL) Monterrey 2022 su libro La Estafa Maestra. La historia del desfalco (Planeta), en el cual el lector conoce a los orquestadores de uno de los peores desfalcos que México ha conocido.
Ureste mencionó que en este thriller político narraron la manera en que se decide realizar la investigación que fue publicada en el año 2017 en Animal Político, para la cual tuvieron que construir una “metodología en la que a partir de nueve fuentes de información analizamos estas empresas, no solamente fue ir a visitarlas, tocarles la puerta, no están, son fantasmas, no, investigarlas en Compranet, en el Registro Público de Comercio, en nuevas fuentes de información y luego ir a visitarlas”, pero para este nuevo libro ahora contaron con más testimonios directos que enriquecieron la investigación periodística.
Roldán recordó que para este libro recurrieron a distintas fuentes, “sobre todo gente que estuvo involucrada en la Estafa, directamente, después de estos tres o cuatro años logramos que se volvieran nuestras fuentes”, lo cual permitió a los periodistas el poder tener mayores elementos para contrastar los datos con los que contaban.
La periodista subrayó que al narrar la historia casi como una novela, se enfrentaron a “que aquí no hay nada de imaginación, sino que todo es reportear, que todo este reporteado significa el doble de trabajo también, porque no podíamos narrar una escena solamente con un entrevista, teníamos que buscar todas las fuentes posibles para que nos contarán diferentes detalles y que además nos sirviera para contrastar, que efectivamente eso que nos conto uno, si ocurrió”.
A lo largo de la lectura se encuentran escenas sobre esas reuniones en las que se fue fraguando la Estafa Maestra, así como la visita que hicieron los periodistas a distintas ciudades del país para localizar a los dueños de las empresas que se supone recibieron los montos millonarios del erario público federal por realizar diferentes trabajos, pero todo ese reporteo se combina también con las asignaciones diarias de los periodistas.
Respecto al proceso contra Rosario Robles, ex secretaria de la Sedesol y la Sedatu en el sexenio de Enrique Peña Nieto, Ureste mencionó que en la investigación periodística “documentamos el mega desvío de recursos públicos que hubo en el sexenio de Peña Nieto a través del esquema de la Estafa Maestra”.
El periodista aclaró que el objetivo de un reportaje no es que tal persona vaya a prisión, ya que a las autoridades son quienes deben de armar el caso judicial y aplicar la justicia.
Sin embargo alertó que “el caso está en grave riesgo de quedarse en la impunidad, que es un problema que sigue aquejando gravemente a México desde años atrás y también en la actualidad, Rosario Robles acaba de salir libre, aunque su proceso continúa y más allá del caso Rosario Robles, no tenemos conocimiento de que haya una investigación que vaya mucho más allá del tema de Rosario Robles”.
Ureste añadió que el Fiscal General República había prometido que se “iba hacer una investigación de la Estafa Maestra como un caso de delincuencia organizada, pero lo que vemos al día de hoy es que no se está investigando eso, no se está investigando la ruta del dinero, yo creo que hoy el gobierno no puede dar respuesta a los mexicanos a la gran pregunta de a dónde se fueron los 7 mil y tanto millones de pesos de impuestos de todos los mexicanos, no lo sabemos, porque la autoridad no lo ha investigado, ni le está pidiendo cuentas a nadie por ello”.
Los lectores podrán encontrar testimonios de fuentes que dan su nombre, ya que algunos de ellos sin saberlo fueron involucrados de diferentes maneras, Roldán recordó que algunas de esas personas enfatizaron que “la Estafa Maestra les arruinó la vida y no en el sentido de ustedes (los periodistas) lo hicieron, sino en el sentido del sistema de corrupción y como los utilizaron para que su firma estuviera (en los documentos) o como les falsificaron la firma”.
Ureste y Roldán coincidieron en que el reportaje y los libros no les generan reconocimiento público, ya que como periodistas no buscan una notoriedad, pero Roldán si ha notado que de aquel 2017 en que sale el reportaje y el primer libro en el 2018, en las redes sociales la narrativa era en la que la “gente aplaudía estas investigaciones, a la primera, porque todos estábamos de acuerdo en odiar al presidente, ahí las investigaciones periodísticas eran bienvenidas, en este momento no tanto y no tanto porque las investigaciones no sean igual de rigurosas que desde el sexenio pasado, sino porque ahora hay una narrativa insistiendo todos los días en que los periodistas, todos, son chayoteros, en que si no estás con el presidente, entonces eres opositor.
En realidad hay que recordarle a la gente que los periodistas no somos opositores, solo hacemos una labor de servicio para los ciudadanos y que evidentemente a cada uno que llega al poder no les va gustar que los pongan en evidencia, a ninguno, la diferencia es cómo reacciona el presidente”.
Ya que dijo que los periodistas que realizan periodismo de investigación riguroso, es con el objetivo de que “la gente tarde o temprano, si bien no esperamos que nos aplaudan, al menos esperamos que esos sean elementos que a lo mejor les hagan ver una cosa que no habían detectado hasta ese momento, no queremos aplausos para nada, solamente que tengan más elementos para seguir siendo críticos. Creo que el que Andrés Manuel hubiera llegado en 2018 a la presidencia también tiene que ver con una masa crítica, literalmente, entonces creo que tenemos que seguir por ese camino de seguir exigiendo más a nuestros gobernantes y no necesariamente aplaudiéndole todos los días”.
En tanto que Ureste consideró que “estamos en el sexenio mas difícil para el periodismo en México”, donde “agredir a un periodista sigue siendo muy barato”, ya que como en anteriores sexenios la impunidad en los casos de agresiones a los periodistas sigue igual con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero ahora se añade “un gobierno que desde el día uno su estrategia de comunicación, es una estrategia propagandista, es una estrategia de ataca al periodista crítico, ataca al medio crítico”.
