Es importante escuchar la manera en que vivieron los hechos
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector)- Isabel Revuelta Poo en su libro Hijas de la Historia (Planeta) desde el relato es que invita a los lectores a conocer la vida de diez mujeres que fueron parte importante de los acontecimientos más emblemáticos de México desde la Conquista hasta el siglo XX.
Revuelta Poo entrega un libro en el que sus lectores se acercan a conocer más a fondo a: Malintizin
Tecuichpa
Mirra, Catarina de San Juan, la china poblana
Sor Juana Inés de la Cruz,
María Ignaciana Rodríguez de Velasco y Osorio, La Güera Rodríguez
Frances Erskine Inglis, la marquesa de Calderón de la Barca
Concepción Lombardo de Miramón
Carmen Serdán
Antonieta Rivas Mercado
Dolores del Río.
Revuelta Poo quien estuvo en la edición 30 de la Feria Internacional del Libro de Monterrey 2022, dijo que “la otra mitad de lo que somos no estaba puesta sobre la mesa, los mexicanos somos la historia completa y esa otra parte, la parte de las mujeres faltaba visibilizarlas”.
Isabel en su libro no solamente adentra a conocer la vida de estas diez mujeres, sino que permite a los lectores el poder saber “también de los que estuvieron, a lo mejor no conocidos por esa historia escrita, nos tocaba a la generación actual de historiadores sacar no nada más mujeres, sino sacar a la luz periodos completos de nuestra historia, muchísimos personajes de nuestra que no están visibilizados”.
Hijas de la Historia es un libro en el que Revuelta Poo habla profundamente de “estas diez mujeres, son quinientos años del hecho histórico del cual provenimos los mexicanos”.
El libro nos permite observar como estas mujeres en diferentes épocas se decidieron a cambiar los estereotipos establecidos en su momento, por lo que Isabel reconoció que “estas mujeres en estos 500 años justamente han abierto caminos que eran insospechados para las mujeres y que hoy damos por sentado, ir a la universidad, sor Juana no podía y sin embargo ahora es algo que podemos lograr o podemos lograr un divorcio, que Antonieta Rivas Mercado no lo pudo lograr sin destruirse la vida en ello, Dolores del Río que no podía votar pero era una estrella rutilante”, agregó que tampoco pudo votar la primera diputada en Yucatán, Elvia Carrillo Puerto, de la cual planea hablar en un próximo libro.
Revuelta Poo reflexionó que a sor Juana Inés de la Cruz hay que entenderla desde el contexto que tuvo que vivir, ya que “con una cantidad de cosas en su contra y sin embargo rompe ese estereotipo” y en nuestro tiempo se reconoce su aportación a la cultura del país.
Isabel también da voz a Concepción Lombardo de Miramón, quien cuenta como ella con Miguel Miramón vivieron en ese México pos insurgente, el modelo de política que deseaban a diferencia de los liberales, por “lo que me parecía justo si no estamos conociendo, darle voz a todos los mexicanos”.
Revuelta Poo considera que los ciudadanos al acercar a la historia deben “buscar las fuentes e incluso leer otras narrativas que no son a favor de lo que pensamos, porque es ahí donde encontramos la riqueza y el debate, porque si estamos todo el tiempo leyendo lo que creemos pues tampoco hay un intercambio de ideas”.
Recordó que a los mexicanos les han dado “la historia digerida, solemne y aburrida, ¿porqué?, porque nos dejamos nos quiten algo tan importante, cuando de ahí se explica mucho de lo que somos actualmente”, ya que dijo es importante que la historia divulgada debe tener el rigor académico y abarcar todos los periodos “ya que todos tenemos derecho a conocer muy bien esos sucesos para comprendernos, entonces entrémosle, leamos todos los periodos, todas las etapas, no hay una etapa negra en nuestra historia, no la hay, es toda nuestra historia, es el álbum de familia, conozcámosla toda”.
Sobre la historia de Frances Erskine Inglis, la marquesa de Calderón de la Barca, es una venta abierta a ese México de la primera del siglo XIX, lo que permite al lector reflexionar al lector si los problemas del México actual no son parecidos a los de los primeros años del siglo XIX.
Para Isabel ha sido gratificante la respuesta de los lectores, ya que le agradecen la manera de divulgar a estas mujeres que aportaron desde diferentes ámbitos a la historia del país.
También es un libro que visibiliza esas mujeres migrantes que a México llegaron de diversas maneras como fue el caso de Mirra, Catarina de San Juan, la china poblana, pero en el ir conociendo de su vida es que también se puede saber de esa ruta marítima de 250 años, que fue la del galeón de Manila, pero además la vida de Mirra “es el laboratorio de lo que somos los mexicanos, de nuestro mestizaje, no nada más biológico, sino de nuestro sincretismo cultural, por eso es tan importante hablar de esa mujer que existió y que se convirtió en lo más mexicano de lo mexicano”.