La salud mental es libertad, la salud mental es un derecho
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- La psicóloga clínica Gina Goldfener en su libro Soltar la herida (Urano), señaló que el dolor nos sirve para entender que es lo que nos importa de la vida, pero para los adultos esas heridas muchas veces vienen desde la infancia, por lo que es importante el trabajar eso para poner tener una vida plena.
Goldfener subrayó que para ella el escribir el libro parte desde su “experiencia personal, me di cuenta perfectamente que cuál era mi herida después de mucho tiempo de reflexión y de análisis y después de eso darme cuenta también que cuando ya sabes que te dolió hace muchos años, en la infancia, sobre todo porque es cuando es la etapa más vulnerable y años después, también como lo fui cargando a lo largo del tiempo, me di cuenta que no te puedes escapar de esas experiencias o esas vivencias” y debes afrontarlas para tener una vida plena.
Gina entregó a sus lectores un libro que se compone de tres partes, la primera es Cuando nos identificamos con la herida emocional, la segunda es No soy la herida. Herramientas para recordarlo y la tercera Estar en la vida. Disciplinas; en cada parte la autora no solamente cuenta su experiencia personal y las maneras en que ha recurrido a la ayuda profesional para tener una mejor salud mental, sino que desde la parte profesional sus pacientes también le permitieron hablar sobre sus heridas emocionales y que otras personas tal vez se identifiquen con los casos y eso les permita acudir a terapia para mejorar su bienestar.
“Un dolor importante marca quién eres, marcan tu identidad, entonces por experiencia y situaciones de vida personal, lo tuve clarísimo, pero además, a través de mis pacientes llevo casi 30 años trabajando con pacientes y todos, por el motivo que vinieran a consulta, nos regresábamos a la experiencia original de la herida, del dolor emocional. Te voy a dar un ejemplo para que no suene tan vago, me han platicado muchos pacientes, es que siempre se me repite la misma historia de que me siento rechazado y me van contando diferentes momentos, diferentes experiencias y siempre es la misma, luego indagando hacia el pasado resulta que hay una primera experiencia donde sentía que los padres no lo escuchaban y quiero aclarar esto, no necesariamente los padres son terribles y nos dan traumas. Somos seres humanos, a veces hacemos cosas hacia las personas que no tienen una mala intención, pero de todos modos pueden llegar a afectar muchísimo una persona y generarle dolor”, mencionó Goldfener.
Añadió que ya sea con intención o no, podemos recibir una experiencia traumática y dolorosa que puede definir nuestra identidad. Quiénes somos o también, ya que “el niño cuando es muy vulnerable y chiquito, hace una mala interpretación de una realidad y de sí mismo en esa realidad, entonces, por dónde la veas solo por saber que existimos y porque tenemos conciencia de existencia, estamos vulnerables y.no es como que nos dijeron, te damos ticket y tú decides si quieres venir a este mundo o no, estamos, nacimos y estamos lidiando con la existencia”.
En el caso de las personas jóvenes, Gina dijo que en ocasiones no saben detectar la herida emocional que vienen cargando, que las situaciones que les suceden en sus relaciones interpersonales la atribuyen a otros factores, por eso ella consideró que es importante “escuchar la temática de las personas, la gente te dice quién es desde las opiniones que hace, te dice que le da miedo, te dice que le que le fascina o que le apasiona. Te está hablando de quién es”.
Respecto a la validación y reconocimiento que buscan algunas personas, Goldfeder dijo que eso puede reconocerse como una herida de rechazo, ya que la persona al no ser reconocida puede sentir insatisfacción o enojo, “y se puede generar una depresión También puede llegar a ocurrir, no en todos los casos, pero hay casos y hay historias que que son muy difíciles y a mayor inconsciencia y sensación de que no puedo estar resolviendo, porque lo que pasa es que la persona se siente muy abrumada. tú sabrás que algo te invade, y te invade, y te invade.
Esa es la oportunidad, por eso se llama la oportunidad, porque ese es tu momento de decir qué raro que esto se me repita todas las veces. Cómo puede ser posible que yo me vuelva a sentir de esta manera en esta situación, una vez más, algo tengo que aprender de esto, porque si lo reconoces, si reconoces de dónde y necesariamente de dónde. Puede ser que no recuerdes. Hay muchas cosas de mi infancia que no recuerdo, no necesariamente tendrías que reconocer de dónde el origen, pero sí que es, entonces si alguien dice es que yo me pongo muy mal si no me reconocen y me pongo muy mal con el rechazo, entonces ya te puedes proteger, es decir, puedes evitar situaciones donde te expongas a que te rechacen o que no te validen”.
Explicó que “puedes empezar a validarte tú y hacer cosas por ti, pero es que no puedes trabajar nada o hacerte cargo o responsabilizarte o curar nada que desconoces, la gente que no conoce algo simplemente no existe, no, entonces cuando ya sabes por dónde va la cosa, entonces te proteges. Tienes mejores relaciones interpersonales, tomas mejores decisiones en tu vida del trabajo y de lo que sea”.
Sobre las personas que viven en zonas donde existen conflictos bélicos, aquellas familias en las que un familiar se encuentra desaparecido, dijo que el estrés postraumático debe ser atendido “psicológicamente para que tú te fortalezcas y sanes y puedas seguir tu vida”, pero subrayó que “estamos viviendo una herida colectiva y la herida colectiva es no solo ahorita la guerra que está ocurriendo, es lo que ya venimos arrastrando y cómo nos estamos anestesiando, adormeciendo, y haciendo y normalizando el dolor y la violencia. Entonces esto se va de generación en generación y la verdad es que el estrés postraumático, que es lo que van a vivir ahorita las personas que están en guerra y todos los que ya venimos acumulando.
Pero hay oportunidad, es decir, todavía hay posibilidad de que de que las personas sí pueden encontrar un espacio donde puedan hablar de esa experiencia traumática, donde sientan contención y donde sientan que están, que están escuchados, están siendo escuchados. Puede ser que pueden depurar y que pueden ir sacando todas estas emociones que son impensables de terror, de vulnerabilidad, de que este es un mundo no seguro de que en cualquier momento me puede pasar algo. La vida es efímera, la vida de por sí es efímera, pero en una experiencia bélica, una experiencia de mucha violencia como la que hemos estado viendo en los últimos años, tiene una complejidad mayor porque cómo te repones de algo así? Pues con muchísimo trabajo, con mucho, y también resulta como para mí, como terapeuta, un misterio porque lo es. ¿Qué hace que una persona pueda sobrepasar esas dimensiones de dolor y otras no? Y yo creo que sí tiene que ver con cuestiones ambientales, culturales, de personalidad”.
Gina invita a abordar la salud mental sin estigmas, estereotipos y prejuciios, ya que subrayó que “la salud mental es un privilegio, la salud mental es un compromiso, la salud mental es libertad, la salud mental es un derecho.innato, un derecho con el que nacemos y con el que tenemos que estar en la vida, o sea, la salud mental es tu mejor propuesta, tu mejor versión, es tu forma de estar en la vida brillando. Entonces es una disciplina así como uno se lava los dientes. Hay que tener el compromiso y la disciplina de estar bien mentalmente, de tener una salud que me deje estar en la mejor posición que puedo estar, es mi derecho.
Agregó que “es una voluntad que puedo ejercer y cuando la ejerzo, y cuando la trabajo le doy esperanza a los otros, los otros se ven inspirados, dicen: esta persona está logrando algo, a ver qué está haciendo, yo quiero hacer lo mismo, yo me quiero sentir igual, eso es en lo que se sienten inspirados y en los que no, en los que les da corajito y envidia, también es oportunidad porque dicen, esto no me está gustando, pero a ver qué está haciendo, entonces en los dos lados es oportunidad, tanto si inspiras como si no tanto. De todos modos van a prestar atención a la forma en que alguien puede estar más entero, puede estar más sano”.
Goldfeder mencionó que su libro también puede ser una importante herramienta para las personas con discapacidad y sus familias, ya que enfatizó que al principio se vive un duelo, por lo que es necesario que desde la salud mental se les brinde un acompañamiento, ya que se debe lograr tengan contextos amorosos, los cuales van a fortalecerlos para seguir adelante, pero tampoco olvidarse de aquellas personas con discapacidad y sus familias que no saben cómo acercarse a pedir apoyo, ya que dijo que todas las personas merecen logran un bienestar.
Gina dijo que espera que Soltar la herida lleve al lector a reflexionar sobre que es aquello va “hacer que cambie su vida, que de verdad vivan la vida, que están destinados a vivir, una vida plena. La verdad es que estamos todos destinados a vivir eso, pero tenemos que trabajar en ello, entonces que sí encuentren su propia voz alrededor de estas reflexiones.
Y entonces que les haga el sentido suficiente como para poder practicarlo, comprobarlo y mi parte más disfrutable, por lo menos con mis pacientes en terapia, es cuando estamos festejando y disfrutando el logro de haber transitado un dolor importante de haber conocido su herida, honrarla, finalmente soltarla y que esté en plenos en su vida, ese es mi momento favorito con los pacientes, estar en el festejo.de que les ocurre algo que no creían que era posible, que es estar libres de esas ataduras del pasado, de esas percepciones que los limitaban de sí mismos y genuinamente, porque hay dos momentos claves en la vida, cuando no te lo crees, pero vas a seguir intentándolo porque todavía no lo crees posible. Es como un sueño y cuando de verdad sí lo crees posible y ya no tienes duda, y cuando ya te das cuenta de eso ya no puedes pensar diferente, ya sabes, una cosa nueva de ti”.
