La poesía son pasiones humanas, aquel que la lea tiene que de alguna manera verse reflejado
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- El libro Pasar inadvertido (Seix Barral) permite conocer la obra poética de Benito Taibo, ya que el autor mencionó que "yo provengo de la poesía, muy poca gente lo sabe, pero lo que he escrito es poesía más que otra cosa. Es hasta los 49 años que empiezo a escribir narrativa".
Pasar inadvertido recopila una serie de escritos que Benito ha hecho a lo largo de su vida, repasando pasajes de su niñez, desde la manera en que comenzó a envolverse en la literatura y las artes desde muy temprana edad.
"Yo vengo de la poesía, en mi casa todo el tiempo se decía poesía, había poetas sentados en la mesa, siempre desde Efraín Huerta, Juan Gelman, a José Emilio Pacheco, yo empecé a escribir poesía a los 16 y decidí por fin hacer esta antología que comienza con mis poemas de cuando tenía 18, 19 años. Me senté frente a este material reunido y mi primera intención fue corregirlos, hacerlos desde la perspectiva de este que soy hoy a los 63 y dije no puedo traicionar a ese de 18 que decía las cosas como las decía".
Taibo recordó que el hacer este libro "fue muy curioso, un día mi mujer me dijo, y ¿tu poesía?, yo te conocí siendo poeta y dije, tienes toda la razón. Entonces recopilé los libros que tenía, los tres libros que tenía, más un montón de cosas sueltas".
Al cuestionarlo sobre la manera en que actualmente escribe su poesía, Benito reflexionó de que "al verlo retroactivamente, pues es una poesía muy concreta, a veces hasta posiblemente elemental, pero a mí personalmente no me molesta y creo que al público al que está siendo dirigido tampoco le molesta, finalmente estamos hechos de pasiones humanas y la poesía son pasiones humanas y por lo tanto, aquel que la lea tiene que verse de algún modo, tiene que de alguna manera verse reflejado en ella, el fenómeno de la otredad en la literatura funciona, funciona perfectamente bien".
Sobre el título del libro, Benito mencionó que eso se lo debe a su esposa, "es una broma un poco tonta, pero no deja de ser una broma, todo el mundo dice, en México no se publica poesía porque no se vende, entonces yo dije, ok, vamos a intentar ver si pasamos o no inadvertidos y la verdad es que llevamos tres ediciones desde que salió hasta ahora y los chicos están leyendo poesía".
Ya que agregó que el escribir poesía "es un camino hacia dentro de ti mismo y esta posibilidad de mirarte y elegir esas cosa que sientes y tomar camino, generar conciencia crítica y educación sentimental, pues funciona muy bien. Yo insisto, tengo el oído lleno de poesía y constantemente me asaltan esas poetas y esos poetas que me han acompañado toda mi vida".
Al cuestionarle sobre si la nostalgia estuvo presente al seleccionar los poemas para la antología, el revivir aquellos momentos de estar con su familia y amigos, Benito dijo que "por supuesto, vivir tiempos distintos. ¿Qué tienen que ver con la nostalgia?, tienen que ver con ese barro elemental del que estamos hechos, no, yo viví en el infierno, ahí está representado ese infierno de muchas maneras, pero también viví en un montón de sueños y me volvieron a acariciar esas manos y me volvieron a besar esos besos. Voy a sentir esas cosas que sigo sintiendo hoy de una manera distinta. Hoy las contaría tal vez de una manera diferente, pero sigo siendo en esencia él mismo que escribió esas letras.
La poesía es el alambique de las palabras, las vas metiendo y van saliendo muy lentamente. Es completamente distinto a escribir narrativa. La narrativa lleva un ritmo, un tono, una forma, una manera, y la poesía puede estar una sola línea parada dentro de tu cabeza o en una en un papelito junto a tu almohada y puede durar semanas o incluso meses, hasta que encuentras el punto en que hilvanas una idea con la otra y vas contando.
José Emilio Pacheco me dio uno de los mejores.consejos que pude haber recibido siendo un joven poeta, me dijo: compra un lápiz muy grande, que tenga mucha punta y mucha goma, escribe mucho y borra mucho más.
Si tú tomas las primeras ediciones de los podemos de Pacheco y luego la antología hecha después de su muerte, los mismos poemas son distintos, pero no quiere decir que los haya ido creciendo o alargando, sino todo lo contrario. Fue quitando cosas que le parecían innecesarias. Entonces es muy sorprendente cómo funciona dentro de tu cabeza la poesía y aquello que quieres expresar. Para el lector final, en cuanto más claramente digas las cosas, muchas más posibilidades tienes de llegar hasta su corazón y hasta su cabeza".
Sobre la portada del libro, señaló que "es un breve homenaje a mi padre, mi padre fue cronista de ciclismo durante mucho tiempo. Ahí está esa bicicleta y también está la ciudad, que también es una constante dentro de la poesía. Soy un una rata de ciudad y las ciudades parte de mi leitmotiv de escribir poesía. Sin lugar a dudas más el desamor, el amor, los encuentros, los desencuentros, los besos que di, los besos que no di, los sueños y las pesadillas".