La generación 1964-1969 se reúne en la Facultad de Filosofía y Letras para celebrar medio siglo de haber cursado la carrera de Letras Españolas. El escritor y ensayista Miguel Covarrubias pertenece a este grupo de egresados.
Por Esperanza Armendáriz Chávez
Monterrey, México.(Prensa UANL).- Han pasado 50 años y un grupo de egresados regresó el pasado 5 de julio a las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL) para reencontrarse con su alma máter; al mismo tiempo, ser testigos del crecimiento que ha tenido y el impacto que tiene en el estado de Nuevo León.
Era 1969 y la Facultad de Filosofía y Letras graduaba a una generación más en la Licenciatura de Letras Españolas. Eran 15 jóvenes que cursaban una de las dos únicas carreras que se impartían en la escuela de humanidades.
Sus maestros fueron Alfonso Rangel Guerra, Agustín Basave Fernández del Valle, Luis Astey, Zandra Montemayor, Margarita Montegano y Simón Salazar. Acudiendo a las aulas de 17:00 a 22:30 horas.
Pase de lista
La maestra Zandra Montemayor dio el pase de lista y les dirigió un emotivo mensaje; ella y el doctor Alfonso Rangel Guerra son los únicos profesores vivos de esta generación.
- María del Rosario Cantú
- Beatriz Cortés Camarillo
- Miguel Covarrubias
- Ludivina Fox
- Rosa María Guerra
- Delia Cristina Hinojosa
- María Esthela Jiménez
- Armandina López
- Juan José Martínez
- Sergio Narváez
- Juan de Dios Sánchez
- Humberto Villarreal
La Directora de la Facultad de Filosofía y Letras, Ludivina Cantú Ortiz, recibió a la generación 1964-1969.
“Como lo han visto, la Facultad de Filosofía y Letras ha cambiado en estos últimos 50 años. Cuando ustedes fueron estudiantes solo teníamos dos carreras. Hoy tenemos nueve. Ahora tenemos dos maestrías y un doctorado. Contamos con una matrícula de tres mil 600 alumnos tan solo en la licenciatura”, compartió.
Agregó que actualmente la escuela de humanidades tiene una planta docente de 300 maestros y cerca de 200 empleados administrativos.
Entre todos compartieron experiencias, anécdotas y disfrutaron de una convivencia que incluyó un reconocimiento por parte de la dirección de la FFYL.
“Mi estancia en esta escuela fue muy beneficiosa, de mucha enseñanza y muy provechosa. Es un honor estar ahora mismo con ustedes”, dijo el escritor y ensayista Miguel Covarrubias.