El psicólogo Guillermo Hernández ofreció una charla sobre nuevas masculinidades en la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL. Señaló que deben replantearse los roles impuestos al hombre por la sociedad.
Por: Guillermo Jaramillo / Fotografía: Daniel Zamora
Monterrey, México. UANL (puntou.uanl.mx). - La Facultad de Filosofía y Letras de la UANL ofreció una conferencia sobre nuevas masculinidades en el Auditorio “Alfonso Rangel Guerra”, el 9 de marzo.
Es día brilló por la ausencia de mujeres unidas a través de un paro nacional. Con el acto buscaban concientizar a la sociedad sobre la inseguridad que viven a consecuencia de la violencia de género. Por esta iniciativa Ciudad Universitaria lució solitaria por la ausencia femenina.
En este marco, la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL brindó la charla “Nuevas masculinidades en el camino hacia una convivencia pacífica entre géneros”, impartida por el psicólogo Guillermo Hernández.
Ante un auditorio conformado por varones, Hernández indicó que ser hombre representa un misterio para el propio individuo que asume sin reflexionar los roles impuestos por la sociedad.
“Es un tema del que se habla poco. Es un tema invisible, pero latente. Hay que preguntarnos qué pasa, por qué la ausencia y los actos de nuestras mujeres.
“Repreguntarnos hacia adentro, campo fértil de la filosofía. Duele, angustia. Esta soledad me da mucha tristeza”, señaló el ex director de la Facultad de Psicología de la UANL.
Replantearse la masculinidad
El Director de Formación Integral del Estudiante UANL, Guillermo Hernández, señaló que a través del concepto que la sociedad ha brindado al hombre éste se ve presionado a cumplir con ciertos parámetros. Y es mediante la reflexión que se debe replantear la masculinidad.
“Qué vamos a fundar a partir de este acto de nuestras mujeres. Creo que todos tenemos de alguna forma conciencia de lo que nos sucede, el problema es que no hay una reflexión profunda”, observó.
Pero a partir de las nuevas competencias, el reto por ajustar bien el concepto de hombre se vuelve más grande.
“Un hombre no puede con estas realidades. Tiene que trabajar. Nuestra cultura nos ha enseñado a decir no, a ser políticamente correctos”, apuntó.
Esto tiene un costo: el miedo, la soledad. Al ser educados para no llorar, los varones quiebran su llanto en ira, se tornan violentos.
“Se deja de lado esta parte fundante de otro proceso, que es la psíquica. Por ejemplo, los jóvenes, ser varón joven es peligroso. Se teme a la violencia física, aumentan los suicidios o asesinatos”, sentenció Guillermo Hernández.
El terreno de lo que no se habla
El psicólogo Guillermo Hernández señaló al finalizar la charla que si tenemos jóvenes con ira es porque están tristes.
“Tenemos un problema serio no nombrado con altos costos de cómo construimos a esos niños. Nos han enseñado a negarnos. Estamos muy enojados porque estamos muy tristes.
“No hablamos de sexualidad del hombre y mujer en la familia. Por eso no se habla de crianza, de acompañamiento. Los métodos anticonceptivos recaen en la mujer. En Nuevo León, uno de cada cuatro nacimientos es de una menor de 18 años”.
Señaló además que el hombre busca asumir un traje que a veces no le ajusta a la medida, y ahí recae la frustración.
Por ello reiteró que es necesario contar con un trabajo de introspección para replantear las masculinidades que trajo consigo el nuevo siglo.
Con este acto, la Facultad de Filosofía y Letras no dejó pasar el día del paro nacional femenino sin llamar a la reflexión.