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Camino a Sognum, una fantasía épica llena de esperanzas que sólo se permiten los valientes

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La fantasía sirve para tomar de ella las herramientas y las armas de la imaginación para enfrentar a los demonios de la realidad

Por Reyes Gamez

Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector.- La novela Mundo sin Dioses. Camino a Sognum (Planeta) de Benito Taibo, es una fantasía épica en la que cada uno de los personajes alberga diferentes esperanzas, pero para poder lograrlas deben enfrentarse a diversas situaciones.

 

“Cuando a una novela de fantasía épica o fantasía heroica les quitas los monstruos mitológicos, los dragones, si quieres hasta las espadas, los ejércitos, las condiciones climáticas, el terreno, etcétera, siempre quedaran las pasiones humanas”, expresó Taibo.

El escritor que estuvo presentando su novela en UANLeer 2019, señaló que “los personajes ahí están y a pesar de estar en un mundo que aparentemente no existe, es sin duda notable que son humanos y que tienen las mismas pasiones que todos los humanos. Esta es la constante que guía la trama narrativa y la que la va sosteniendo, el camino del héroe, el deseo de la venganza, el amor filial, la redención, todo aquello que tiene que ver con la condición humana en sí misma. Finalmente de eso se tratan las fantasías épicas: de poner en escenarios salvajes, pasiones completamente reconocibles y absolutamente concretas”.

En esta novela el lector va encontrar un mundo en el cual los personajes van viviendo diferentes situaciones, Taibo recordó que para la construcción literaria de este mundo que hay en la novela “fue muy complicado de muchas maneras, yo soy un muy buen lector de fantasía, de ciencia ficción, en mi adolescencia me guio y me hizo crear una educación sentimental en mí y yo he sido siempre un escritor de corazonadas, de seguir mis intuiciones, en este caso no pudo ser, tuve que convertirme en un escritor de mapas, de brújula, de anotaciones, de llenar y llenar libretitas en las cuales iba dejando muy claro como eran los personajes, como vivían, como sentían y no solo eso, sino el mundo que los rodeaba: de como eran las frutas, verduras, los animales.

Me he divertido mucho, siempre los escritores somos un poco pequeños dioses que manejamos a nuestro arbitrio el destino de los personajes que vamos creando, pero en este caso no solo juegas con esta lógica de ser un pequeño dios, sino un dios mucho mayor, porque creas también el entorno en el que se desenvuelven, si fue complicado pero muy divertido”.

Benito invita a los lectores a que disfruten esta novela fantástica, además de que cada persona decide como realizar su lectura, ya que él espera que se enganchen y desde la fantasía puedan enfrentar a los demonios de la realidad.

“Tenemos derecho como lectores a no terminar los libros, a leer el final, si nos aburre a dejarlo. Para poder enganchar aquel que está del otro lado esperando algo que lo sorprenda, que lo apasione, que le de señales de humo para tomar ciertas decisiones que están reflejadas en la fantasía para enfrentar a los demonios de la realidad” y como escritor “tienes que tener un lenguaje llano, sencillo, escribir sencillo es lo más difícil del mundo aunque pareciera lo contrario, porque todos tendemos a la metáfora innecesaria, a las construcciones barrocas, a la creación de subterfugios o de novelas río que van avanzando por debajo de la novela que estás leyendo, pues no, es una novela de aventuras lineal, aparentemente lineal con cuatro historias que se van tocando, de eso se trata, yo me divierto mucho y me sigo divirtiendo”.

Taibo va continuar con la segunda entrega de esta saga “que es Mundo sin Dioses II, todavía no tenemos el subtitulo, pero lo tengo ya en la cabeza y seguiré hasta el tercero, por eso son novelas cortas para leerlas como unidades o como una saga, se me antojo mucho hacer una saga. Me gusta mucho la fantasía, finalmente de ahí venimos, toda la fantasía épica proviene de las novelas de caballería, de los cantares de gesta, de los libros civilizatorios que son aquellos que toman mitologías y las van acomodando y van creando héroes y personajes que alimentan el carácter del imaginario colectivo, la Ilíada y la Odisea son dos fantasías épicas, finalmente mucho de lo que sucede a pesar de que está basado en ciertos temas de la realidad como Troya, pues había un semidiós que era Aquiles, tiene todos estos rasgos, todos estos pedazos de fantasía que hacen que sea mucho más poderosa la idea que estas contando.

La fantasía sirve para que podamos tomar de ella las herramientas y las armas de la imaginación para enfrentar a los demonios de la realidad”.