Monterrey, México. - Después de un año de exploración sobre la historia y cultura de China, la X Feria Internacional UDEM concluye con un tema serio, pero que augura un futuro brillante.
La última conferencia virtual fue “La matanza de chinos en Torreón en 1911 y la comunidad China de La Laguna de 2017”, a cargo de Aarón Bernal Lee, vicepresidente del Capítulo Norte de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China y descendiente chino, quien asegura que estos son algunos de los capítulos más tristes de la historia mexicana, pues rara vez son abordados.
“Aunque la materia de esta conferencia es de mucha tristeza para Torreón y para México, al mismo tiempo es también un llamado a la esperanza, porque es un mensaje del poder del perdón, de la reconciliación y de la voluntad de seguir adelante construyendo el camino juntos”, comentó Thomas Buntru, director de Programas Internacionales de la UDEM, quien también adelantó que el país invitado a la Feria UDEM del siguiente año será Italia.
Por su parte, el conferencista indicó que “la matanza de 1911 no fue un evento aislado de unos cuantos días, sino uno de los eventos más extremos antichinos que sucedieron en México. Estos movimientos sucedieron desde 1911 hasta el año 1930”.
El joven señaló que después de diversas dificultades en su país, muchos chinos decidieron buscan mejor suerte en Estados Unidos, en donde trabajaron en ferrocarriles y minas; sin embargo, la hostilidad y racismo por parte de los estadounidenses llevaron a que una fracción de ellos buscara rehacer su vida en México a finales del siglo XVIII gracias a políticas instauradas por Porfirio Díaz.
“En 1899 se firma el Tratado Sino-Mexicano de Amistad, Comercio y Navegación. A partir de ahí, la inmigración china tuvo un ‘boom’ en el país, sobre todo en los estados de Sinaloa, Baja California, Coahuila, Tamaulipas, Yucatán y la Ciudad de México”, dijo.
Sin embargo, en mayo 1911, en medio de la Revolución Mexicana, los insurgentes entraron a Torreón, unos de los últimos bastiones del Porfiriato y una ciudad que más de 600 chinos habían hecho su hogar. Los soldados federales habían tomado los edificios de estos chinos como sus trincheras y los maderistas vieron esto como señal de alianza sino-porfirista, por lo que empezaron a masacrar a cuanto extranjero identificaron.
Al final, se estima que 303 chinos fueron asesinados, un acto que Emilio Madero, hermano de Francisco I. Madero condenó rotundamente.
Bernal Lee contó que su bisabuelo, Juan Lee, se salvó por haber estado muy enfermo y haber buscado tratamiento fuera de la ciudad. Al regresar, se encontró con sus amigos y familiares muertos. Sin embargo, a pesar de su tragedia, la familia Lee prosperó y ahora el abuelo del joven es un empresario estimado de Torreón.
“En el 2017, habiendo pasado más de 100 años de la matanza, mi abuelo y yo decidimos volver a reunir a la comunidad china de La Laguna y lo logramos. Nos enfocamos en todos los descendientes de los sobrevivientes de aquellos lamentables días. Entre nosotros tenemos una comunidad de 80 personas, solo en Torreón. Esto sin contar a nuestros hermanos que acaban de emigrar de China en años recientes”, expresó.
Aseguró que esta es una nueva etapa para la comunidad sino-mexicana, llena de progreso e innovación para la cultura, la educación y la economía, “esta es la semilla que nosotros logramos plantar para que el día de mañana la relación México-China sea mucho mejor”.