En Nuevo León se han aplicado más de medio millón de vacunas contra el COVID-19
Por Luis Salazar/Fotografía: José Luis Macías
Monterrey, México, UANL (Punto U).- La jornada para cada brigadista empieza a las 4:00 de la madrugada y termina hasta las 21:00 horas. Muy de madrugada descongelan los termos, revisan la red de frío, reciben las vacunas y preparan las células de distribución en los centros de vacunación.
La voluntad de servir y poder llevar la inmunización a cada esquina de Nuevo León no es el único aliciente con el que más de 870 brigadistas universitarios cuentan, los rostros de agradecimiento y tranquilidad de los adultos mayores son también un estímulo.
Más de 500 mil adultos mayores, residentes de los 51 municipios del Estado, y más de 30 mil profesionales médicos han recibido la primera dosis. Una gran cantidad de esas inmunizaciones las han aplicado los brigadistas universitarios.
Comienza vacunación a los docentes
El día de ayer empezó la vacunación de los maestros y personal administrativo de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME). Y en próximos días acudirán a otras escuelas de la Universidad y de la educación básica afiliadas a la SEP.
El doctor Abel Guzmán López, Subdirector de la Torre de Alta Especialidad y Medicina Avanzada (AEMA), lidera las brigadas universitarias que participarán en los distintos municipios de Nuevo León en la aplicación de la inmunización.
“Aunque es muy cansado nos vemos muy contentos cuando vemos a las personas mayores ya vacunados. Ver a la población vulnerable vacunada. Se siente muy bonito ayudar a nuestra gente”, dijo el ginecólogo.
Son 13 horas intensas para personal del HU
La logística que siguen las vacunas desde que las traslada la Sedena es detallada. Se preparan los termos, se monitoriza la temperatura, se trasladan y se aplican, es una labor muy precisa, explicó la licenciada Carmen González, Jefa de Enfermería del Hospital Universitario.
En entrevista, comentó que a las 4:00 horas de la madrugada que llegan los brigadistas comienzan a preparar los termos que contienen el congelante que servirá para modular la temperatura entre dos y ocho grados centígrados en que deben estar las vacunas.
Ellos tienen que verificar todo el tiempo la temperatura. En una célula de distribución hay en promedio 12 termos en servicio y dos más de repuesto.
Muy bien capacitados
“Cada vacuna tiene su capacitación establecida, hay vacunas que se reconstituyen y otras que ya vienen directas. [Los brigadistas] reciben una capacitación sobre el tipo de vacuna y la red de frío”, destacó la titular de las enfermeras.
En eso coincidió el estudiante de medicina Rolando Flores, y añadió que él y otros estudiantes atienden en el filtro a los adultos mayores a los que no es recomendable aplicarles la vacuna y que necesitan el diagnóstico de un médico experimentado.