En nuestro país se emplean menos mujeres en los sectores con mayor crecimiento económico
Por Luis Salazar
Monterrey, México, UANL (Punto U).- En México hay una brecha salarial superior a favor de los hombres (un nueve por ciento), pero la principal desigualdad no es tanto salarial, sino ocupacional, pues los sectores con más crecimiento son dominados por los hombres en un 66 o hasta 82 por ciento.
En igualdad de circunstancias ellos ganan un poco más que ellas; pero el principal problema de la desigualdad son los empleos entre unos y otras por sectores de la economía, y por regiones en el país, que tienen más crecimiento.
El estudio analiza los efectos del incremento de los componentes en la demanda que tienen los ingresos de las mujeres y de los hombres, así como en la desigualdad de ingreso por género en cuatro regiones de México: norte, centro, centro-norte y sur.
La desigualdad está en la empleabilidad por sector económico
El estudio ganador del Premio de Investigación UANL 2020 en Ciencias Sociales, indica que la brecha salarial es más importante en el sector manufacturas donde varía entre el 18 y el 28 por ciento entre las regiones, y menor en servicios en que es del 18 por ciento.
“La desigualdad de género se muestra en el perfil de ocupación más que en los salarios; dependiendo de la región, en promedio por cada mujer empleada, se ocupan entre el 66 y el 82 por ciento más hombres”, comentó la especialista.
Y la relación en sectores como el de la Minería la relación es de 6 a 19; en el sector Eléctrico es de 5 a 7 y de 9 a 15 en el Transporte. Los únicos sectores en los que las mujeres dominan son los Servicios Financieros, de Educación y Salud.
Exportación e inversión vs. consumo interno
Comparando ambos géneros, los ingresos laborales crecen más para los hombres pues están más ligados a la expansión de las exportaciones y de la inversión, y las mujeres al crecimiento del consumo de Gobierno y el privado.
La doctora Chapa Cantú sospechó que las bajas intensidades de trabajo femenino en comparación con el masculino, más que revelar diferencias tecnológicas importantes, esconden segregación de género vía salarios u oportunidades laborales.
Y por lo anterior el hecho de simplemente expandir la demanda no ayudaría a la equidad en forma significativa, de hecho expone que quizá incluso termine empeorándola, como sucede cuando se expanden las exportaciones y la inversión.