Se estima que tan solo en NL poco más de 10 mil personas intentan suicidarse cada año
Por Alejandra Correa y Blanca Medina Viezca/Fotografía: Ana Herrera
Monterrey, México, UANL (Punto U).- “Un día ya no estaré aquí”, “ya no se preocupen por mí”, “pronto dejaré de ser una carga”, “la vida no merece la pena”, “quiero terminar con todo”, son algunas de las frases que repiten constantemente las personas con ideas suicidas.
Por ello, Guillermo Rocha González, especialista de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, recomienda escuchar y acompañar a las personas que manifiestan la intención de terminar con su vida.
“Hay que comprender que si alguien hace algo para llamar la atención hay que ponerle atención. Hay que acostumbrarnos a hablar de las emociones, de la salud mental y acostumbrarnos a buscar ayuda de un profesional”, agregó.
Entre las señales de alerta de una persona con ideas suicidas están el aislamiento, el consumo de sustancias nocivas, la manifestación de tristeza profunda, la irritabilidad y el pasar la mayor parte del tiempo dormido.
¿Por qué las personas piensan en el suicidio?
El suicidio es un fenómeno cuyas causas derivan de la impulsividad, la agresividad, la depresión, pero principalmente la desesperanza.
Las personas con ideas suicidas tienen una visión negativa de sí mismas (no sirvo, no valgo), una visión negativa del entorno (nadie me quiere) y una visión negativa del futuro (todo estará peor).
Para ellas, quitarse la vida es la solución para eliminar su sufrimiento. La pérdida de un familiar o del empleo, la falta de dinero o los conflictos de pareja son algunos de los detonantes que podrían llevarlas al suicido.
Aumentan suicidios en tiempos de pandemia
Según datos de la Comisión Estatal de Prevención del Suicidio, en el 2019 se registraron 298 suicidios, mientras que en el 2020 se incrementó a 336, un 16 por ciento más.
La incertidumbre, los duelos por la pérdida de seres queridos, los cambios en la rutina, las presiones económicas y el aislamiento social han generado una serie de problemas en la salud mental durante la pandemia.
“Aunque el escenario es muy lamentable, una vez que se identifica a tiempo y se lleva un buen tratamiento con especialistas el pronóstico es favorable”, puntualizó Guillermo Rocha, profesor de la Facultad de Psicología de la UANL.
A través del modelo CEERCA, lo que se busca en la UANL es que funcione como un factor de protección a través de redes de apoyo entre maestros y estudiantes para identificar señales o conductas suicidas entre la comunidad universitaria.