Es necesario ampliar el cuidado de las personas de la tercera edad independientes desde las políticas públicas
Por Eduardo Rodríguez Palacios
Monterrey, México. UANL.- Cuando se habla del cuidado en la tercera edad generalmente se relaciona con personas que están enfermas y que dependen de un cuidador.
Sin embargo, existen otras situaciones que también están dentro de los cuidados en esta etapa de la vida, como el apoyarlos a realizar trámites, acompañarlos a una cita médica y ayudarlos a trasladarse por la ciudad, y en este grupo están los adultos mayores autónomos.
“Pero en el caso de las personas de la tercera edad se ha enfatizado mucho cuando están enfermas y el cuidado también abarca a aquellas que son independientes”, agregó.
Por ejemplo, trasladarse por la ciudad en transporte urbano representa una dificultad para el adulto mayor, ya que el servicio es poco amigable, por lo que este segmento de la población tiene que gastar en otras opciones como tomar un taxi.
Otro desembolso importante se divide entre las consultas médicas y los medicamentos, puesto que en las primeras gastan alrededor de 500 pesos mensuales y en los segundos aproximadamente 600 pesos al mes.
“Toda esta cuestión de los gastos es interesante, porque uno pensaría que tanto los servicios médicos como los medicamentos están cubiertos por las instituciones públicas de salud. Sin embargo, consideramos que la poca amigabilidad en el servicio del transporte urbano y en algunas veces la falta de calidad en los servicios médicos públicos hacen que las personas de la tercera edad vayan a las farmacias cercanas a su colonia a consultar y ahí mismo compren sus medicamentos”, señala Garay Villegas.
Gastos serán insostenibles
Los desembolsos ya mencionados, que cada vez realizan con mayor frecuencia los adultos mayores o en ocasiones recaen en las familias, serán insostenibles conforme avance el tiempo, aseguró la especialista de la Máxima Casa de Estudios.
Por ello, añade, es importante pensar en políticas públicas a través de apoyos más institucionales, como el fomentar servicios médicos domiciliarios, en donde cuidadores acudan a encargarse de la persona de la tercera edad. O brindar apoyos económicos al familiar que los cuide.
“Es un tema que se tiene que seguir pensando, pero ya no con esta visión de que las familias son las únicas responsables del cuidado”, expone la investigadora de la UANL.
Hay que empezar a atender a los más jóvenes
Para la especialista en envejecimiento, familia y redes de apoyo Garay Villegas, es necesario comenzar a atender los problemas de salud que padecen las generaciones más jóvenes, ya que, en la actualidad, más personas a corta edad llegan a tener diabetes e hipertensión, por mencionar algunas enfermedades.
Ante este panorama, es importante cuidar la forma en que envejecemos, pero no solamente en términos individuales, sino a través de una estructura que ayude en ello, por ejemplo: la política implementada del etiquetado en los alimentos para generar un consumo responsable.
Pensar en sistemas de cuidado institucionales
Si bien es cierto que lo ideal sería llegar a la tercera edad lo más saludable e independiente posible, hay otro grupo de adultos mayores que tienen que enfrentarse con ciertas enfermedades y requerir de un cuidador o de la ayuda de un familiar.
Ante esta situación, la investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León Sagrario Garay Villegas argumenta que hay que pensar en sistemas de cuidado institucionales en donde atiendan a personas de la tercera edad con problemas de salud más complicados como las enfermedades mentales, por ejemplo.