UANL Sustentable convocó a la comunidad universitaria a reflexionar sobre la soberanía alimentaria
Por Guillermo Jaramillo
Monterrey, México, UANL. - México siempre se ha caracterizado por ser un país de buenos sembradores, sin embargo, la modernidad ha impedido que los consumidores tomen en cuenta los procesos para que los productos del campo lleguen a la mesa del hogar.
Esta concientización se busca con el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, recordar la importancia de nuestros pueblos en el desarrollo y establecimiento de la agricultura.
Se entiende por soberanía alimentaria el derecho de los pueblos, países y estados de definir su política agraria y alimentaria, señaló Mariela Benavides Espronceda, especialista en la creación de productos basados en plantas, y Coordinadora Nacional en Desarrollo de Fondos para TECHO México.
TECHO es una organización sin fines de lucro con el objetivo de erradicar la pobreza en Latinoamérica, promover la responsabilidad social y el voluntariado empresarial.
Ser soberanos
En conferencia para UANL Sustentable, la egresada de Relaciones Exteriores de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales (FACPYRI) de la UANL, señaló la importancia de contextualizar entre los estudiantes la importancia de identificar el proceso que hace posible llevar del campo al hogar productos de la canasta básica.
“Lo importante es hablar de cómo vemos los mexicanos la soberanía alimenticia, y qué podemos hacer para cambiar y llegar a algo más sano y justo a nivel nacional. Es un tema que lleva mucho sobre la mesa, dialogándose a nivel mundial, pero en México no es algo que se hable tanto.
“Es impresionante si hoy le preguntamos a un niño o adolescente de dónde es que vienen ciertos productos que consumimos día a día, como lo puede ser el arroz, el frijol o el maíz, son personas que no saben, no tienen el conocimiento o la curiosidad, que es más alarmante, de dónde es que viene y cómo es el proceso para que nosotros tengamos estos alimentos día a día”, destacó la también creadora de Amorcito Corazón, marca de productos basados en plantas que busca crear un consumo justo entre productores y consumidores.
Para la especialista, este distanciamiento entre los productos del campo y sus consumidores, tiene, entre tantas, consecuencias que ya se advertía en las ciudades, como la mala calidad del aire, el deterioro de las montañas.
“Nuestro país se ha distinguido por tener grandes civilizaciones que fueron grandes sembradores, y tenemos que regresar a eso porque en su tiempo esto nos permitió crecer y tener una mejora de vida, todo lo opuesto a hoy donde vivimos en un país enfermo que creo que hay que empezar a aceptar esta realidad, enfermedades que vienen de los hábitos de consumo que tenemos como sociedad”.
Diabetes, cáncer, alto colesterol entre los más jóvenes, destacan en el México enfermo del que habla Benavides Espronceda, en donde surge la duda sobre si en este país los campesinos, en un alto porcentaje descendientes de los primeros pobladores, tienen derecho a producir sus propios alimentos.
Panorama de Nuevo León
El INEGI arrojó en 2015, su última entrega, que en Nuevo León existen alrededor de 412 mil personas de origen o descendencia directa indígena.
Según el documento Indicadores Socioeconómicos de los Pueblos Indígenas de México, 2015, de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, muestra que los municipios neoleoneses que más porcentaje de población indígena presentan son Monterrey, García, General Escobedo, Apodaca, Pesquería, General Zuazua, Santa Catarina, Juárez y Guadalupe, en los que más del 40 por ciento de la población es indígena.
Debido a la gran presencia de habitantes indígenas en el estado, la UANL creó la Federación IDECU, que busca promover la valoración y el respeto de las culturas y lenguas indígenas del país, a través de acciones, proyectos y programas.
A través de este organismo se fomentan las capacidades técnicas y organizativas de los universitarios indígenas, así como el reconocimiento y vigencia de los derechos de la población indígena, tanto en el ámbito universitario como en el estatal, local, familiar e individual.
En este momento, IDECU está integrada por 28 estudiantes, 8 de ellos de origen indígena. A través de la enseñanza de lengua indígena, eventos que promueven la interculturalidad y la invitación a todo aquel que esté interesado en difundir la cultura de la inclusión, IDECU trabaja desde el interior de la UANL para preservar y promulgar las tradiciones y cultura de sus estudiantes indígenas.
Cabe destacar el estudio “Discriminación laboral de las mujeres indígenas en Nuevo León”, realizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL, donde se señala que el 58 por ciento de las mujeres indígenas en Nuevo León son contratadas como trabajadoras domésticas, reduciendo en gran medida su capacidad de desarrollo laboral.