Las redes sociales visibilizan las problemáticas globales y locales en materia de sustentabilidad.
Por Guillermo Jaramillo
Monterrey, México, UANL.- El estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León está consciente del deterioro ambiental en la actualidad, por lo que la federación Univerde organizó la mesa de diálogo “El impacto de la pandemia en el desarrollo sostenible local”, en el marco del Mes de la Sustentabilidad.
Román Castañeda Vázquez, Ingeniero Químico por la UANL y Maestro en Ciencias en Sistemas Ambientales por el Tecnológico de Monterrey, moderó esta mesa conformada por Ricardo Chacón Martínez, Almendra Castañeda, Ana Yael Vanoye García, David Sánchez Sánchez, jóvenes ciudadanos comprometidos con la educación y el cuidado ambiental.
En 2015 se firmó un acuerdo en París para tratar de frenar el fenómeno del cambio climático, y antes se habían establecido los Objetivos del Desarrollo del Milenio en varias de las cumbres mundiales sobre el cambio climático.
“Tal vez nos ha faltado más debate de cómo nos ha afectado la pandemia en cuanto al logro de objetivos que nos habíamos trazado durante algunos años.
“En 2015 se firmaron acuerdos en París, pero no teníamos en el panorama una pandemia y cómo nos iba a afectar”, indicó Castañeda Vázquez, quien es profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales (FACPYRI) de la UANL.
Hace menos de un mes, el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, señalaba que nunca antes el mundo había estado tan amenazado y dividido, al borde del abismo.
“Tal vez es importante, normalmente en el tema del medio ambiente solemos dejar de lado el tema social, y no habrá desarrollo sostenible si esta base social no está bien afianzada”, resaltó Castañeda Vázquez, también Coordinador del Instituto de Planeación y Desarrollo Municipal en el municipio de San Nicolás de los Garza.
Crisis vs estrategias
David Sánchez Sánchez, Doctor en Desarrollo Rural por la UAM-X, señaló que la pandemia puede ser un acelerador de las crisis que existían y evidenciar nuevas problemáticas, sobre las que los investigadores y ambientalistas la mayoría de las veces no logran ponerse de acuerdo.
“Da la sensación de que en esto del desarrollo y la sustentabilidad tendemos a caer en esto, proponer cambios para que nadie cambie. Un signo de ello puede ser la diversidad de nombres o conceptos que se dan para un mismo tema”, destacó quien también es psicólogo social fundador y Director de Caracol Psicosocial A.C.
En la mesa se discutieron las consecuencias de la globalización durante esta pandemia, pues desde el punto de vista de la información, las redes sociales visibilizan a los usuarios tanto problemáticas globales como locales en cuanto al tema de la sustentabilidad.
“Vi un cambio de ritmo muy frenético en redes sociales, fotografías falsas y algunas otras verdaderas de cómo la fauna retomaba los espacios que les habíamos robado. Yo como vivo en un espacio rural veía todo igual, no vi cambios durante los primeros meses del confinamiento.
“A otros espacios no llegaron los contagios, pero sí el miedo. La gente empezó a tenerle miedo a nuevas cosas”, detalló Sánchez Sánchez, agregando que este miedo puede acelerar la implementación de los cambios.
Una nueva educación ambiental
Los panelistas destacaron cómo la deforestación afecta a todas las especies, y recordaron aquella historia de que el COVID-19 tuvo su origen en un murciélago asiático. Entre la especulación sobre la raíz de la pandemia, los integrantes trataron el tema de la educación, donde la desigualdad se vio marcada por la crisis sanitaria.
Almendra Castañeda, bióloga por la UANL, cofundadora del colectivo Battus, dedicado al reconocimiento y cuidado del medio natural a través de la educación ambiental, secundó la idea de que a raíz de la pandemia la humanidad no puede regresar a los viejos hábitos de consumo, y recomendó aplicar soluciones a nivel local.
“Creo que a veces no basta sólo con tratar de cumplir con estos objetivos mundiales, sino transformarlos y adecuarlos a nuestro contexto local y evitar polarizar a las comunidades locales y las clases sociales”, explicó Castañeda.
Resiliencia
Ana Vanoye García, Ingeniera Química Administrativa y Maestra en Ciencias en Sistemas Ambientales por el Tecnológico de Monterrey y coordinadora de Adaptación al cambio climático en el municipio de San Pedro Garza García, está convencida de que los objetivos mundiales son el marco para trazarse objetivos locales muy bien delineados.
“Creo que la pandemia nos hizo replantearnos cómo estábamos llevando muchos procesos cotidianos y teníamos hasta cierta inercia, y hasta cierto punto dentro de esa inercia nos damos cuenta que el clima está cambiando, que tenemos que reducir las emisiones significativamente y si no lo hacemos va a incrementarse la temperatura otro grado más, y que en la experiencia que tenemos esa fracción de grado puede tener repercusiones importantes”, indicó Vanoye García.
Los integrantes de la mesa coincidieron en que la pandemia activó el botón de alerta, o un ultimátum al planeta, a la vez que obliga a investigadores, actores políticos y sociedad en general a trabajar sobre objetivos muy bien delimitados.
“Nos dimos cuenta que puede o hay o debe haber otras formas de hacer las cosas. Nos dimos cuenta que podíamos dejar de hacer otras muchas actividades.
“Tendríamos que replantearnos la forma en que vamos a alcanzar el objetivo de reducir emisiones de carbono. Podemos movernos diferente, nos dimos cuenta que podemos comunicarnos diferentemente. Va a pasar todavía bastante tiempo para regresar a una aparente normalidad”, finalizó Vanoye García su participación.
Con este tipo de acciones, la UANL se mantiene en constante actualización en cuanto a temas relacionados con las sustentabilidad y el cambio climático, y mediante federaciones como Univerde y la Secretaría de Desarrollo Sustentable reflexionan en busca de soluciones locales con impacto global.