La UNAM trabaja todos los días para mejorar las condiciones de la humanidad.
Ciudad de México, UNAM.- Si algo se ha acreditado en estos tiempos es que la ciencia y los científicos importan mucho, afirmó el presidente del Consejo Directivo de Fundación UNAM, Dionisio Meade y García de León, quien agregó que el desarrollo de vacunas es uno de los avances que permiten “darle la vuelta” a la emergencia sanitaria.
La Universidad Nacional trabaja siempre, todos los días y sus especialistas dedican su compromiso, tiempo y talento al desarrollo, a la investigación científica, para mejorar las condiciones de operación de la humanidad, dijo al inaugurar la tercera mesa del Foro 20•20 octava edición “La nueva realidad tras la pandemia: Retos y Perspectivas”.
En el encuentro, expertos de esta casa de estudios expusieron avances en el desarrollo de vacunas contra la COVID-19; un sistema auxiliar para el diagnóstico de esta enfermedad y reflexionaron sobre la necesidad de avanzar en modelos de educación híbrida.
En la mesa titulada Ciencia y Tecnología, la directora del Instituto de Biotecnología (IBt), Laura Alicia Palomares Aguilera, afirmó que en esa entidad académica a partir de febrero de 2020, dos grupos de investigadores trabajan con colegas de otras dependencias e instituciones, en investigación básica, diagnóstico molecular, tratamientos y seguimiento de la COVID-19, para avanzar en la producción de vacunas.
Además, se estableció un laboratorio altamente especializado en conjunto con las facultades de Química (FQ) y de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ); y la UNAM se integró a la Red de Laboratorios Centralizados de la Coalición de Innovación en Preparación ante Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés).
En alianza con el estado de Hidalgo se trabaja en el establecimiento de una planta para fabricar vacunas, con calidad para uso humano, agregó la doctora en Ciencias.
Sistema Auxiliar
El coordinador General del Centro Virtual de Computación de la UNAM, Boris Escalante Ramírez, explicó el “Sistema Auxiliar para Diagnóstico de COVID-19”, realizado por universitarios que se basa en inteligencia artificial y visión computacional.
La herramienta analiza imágenes médicas, específicamente de tomografías y/o rayos X del tórax, a partir de las cuales ofrece a los médicos dos resultados independientes: la probabilidad de que el paciente tenga la COVID-19, así como la localización de lesiones características de la enfermedad.
Es el primer sitio web gratuito en el mundo para su detección y también el algoritmo pionero en la materia, con estas características, hecho en México.
Los médicos con cédula profesional pueden acceder al sistema en la página www.imagensalud.unam.mx utilizado por profesionales de 26 estados de la República.
En el desarrollo participaron profesores, investigadores y alumnos del Laboratorio Avanzado de Procesamiento de Imágenes, de la Facultad de Ingeniería, así como del Departamento de Ciencias de la Computación del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas; del Grupo de Dosimetría y Física Médica, del Instituto de Física y del Centro Médico Nacional “La Raza” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Lo que sigue es utilizar el conocimiento, la tecnología desarrollada para construir sistemas que puedan ayudar a diagnosticar otro tipo de enfermedades”, puntualizó Escalante Ramírez en el foro moderado por el coordinador del Consejo Académico del Área de las Ciencias Físico Matemáticas y de las Ingenierías, Demetrio Fabián García Nocetti.
Educación híbrida
Respecto al tema de desarrollo tecnológico en la educación por la pandemia, el coordinador del Centro de Estudios Sociológicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Édgar Tafoya Ledesma, expuso que en la UNAM se cuenta con modelos híbridos a partir de los años 80, y hoy están a prueba
La emergencia sanitaria modificó las estrategias de enseñanza-aprendizaje, cambió los recursos didácticos -Zoom y otras plataformas-. También ha sido necesario virar hacia aprendizajes colaborativos y en red, transformar la forma de evaluar y reconstruir las dinámicas de trabajo y de comunicación.
Esta realidad, agregó, llegó para quedarse y quien tenga la expectativa o la esperanza de regresar a la antigua normalidad debe saber que eso no sucederá, insistió.
Con él coincidió la coordinadora de Tecnologías para la Educación-H@bitat Puma-DGTIC-UNAM Marina Kriscautzky Laxague, quien expuso que los profesores entendieron que el currículum tiene que ser flexible; es decir, se deben priorizar aprendizajes frente a la carga de información y trabajar de manera colegiada para desarrollar herramientas que se puedan trasladar a la virtualidad.
“Hoy que se educa desde la virtualidad se debe pensar cómo regresar a lo presencial: por qué vale la pena estar en ese salón. Debe ser para hacer algo que no se puede realizar de otra manera. Como docentes tenemos que construir experiencias memorables para los estudiantes”, subrayó.
Alertó que el hecho de que los actuales alumnos nacieran en una época caracterizada por los desarrollos tecnológicos, no implica necesariamente que estén habilitados para participar en estos entornos.
La socialización y la posibilidad de estar con sus pares es lo que más extrañan los alumnos; además, las instituciones educativas no sólo brindan formación académica, también impactan en el plan de vida de sus estudiantes, manifestó la especialista en investigación educativa.