Realizan firma del acta de colaboración para crear la RED-CAM-NL
Monterrey, México, UDEM.- El primer movimiento para erradicar la violencia contra las mujeres enfocado en los hombres a iniciativa del Gobierno estatal erigió sus cimientos con la cooperación de organismos de la sociedad civil, la iniciativa privada y las universidades.
La Universidad de Monterrey se sumó a la alianza debido a la actividad de su Grupo de Reflexión para Hombres, que labora desde hace 14 años en el Centro de Salud y Desarrollo (CESADE) como un espacio de formación para una nueva masculinidad, dentro del Centro para la Solidaridad y la Filantropía.
Con la convocatoria de la Secretaría de las Mujeres de Nuevo León, se realizó la firma del acta de colaboración entre instituciones para crear la Red Colectiva de Atención a Masculinidades de Nuevo León (RED-CAM-NL), en las instalaciones de LABNL, en el Antiguo Palacio Federal.
En opinión de Armando Ávila Medina, coordinador general de los CESADE de la UDEM, el trabajo sobre las masculinidades es un área que había tenido una débil atención, porque no existía el esfuerzo conjunto, a pesar de la existencia de grupos como en la UDEM que llevan años desarrollando este tema.
“Con las masculinidades, necesitamos reforzar mucho todos estos procesos de identidades sobre cómo ser hombres y no machos; es importante trabajar sobre este tema para poder erradicar la violencia: a partir de revisar, reestructurar y reaprender maneras de ser hombre, podemos responder de una manera más sana, más colaborativa, más equitativa, en nuestras relaciones cotidianas”, enfatizó.
Ávila Medina señaló que hay universidades que están trabajando en este aspecto en diferentes partes del país, pero es un punto que requiere fortalecerse mucho: trabajar al interior de las universidades con el estudiantado, pero también desde las universidades hacia las comunidades en general.
Está red será un proceso que implicará la vinculación con otros países, sobre todo de habla hispana, para ver cómo están trabajando sus logros o las situaciones que no les han funcionado; implica poder conocer qué cosas están haciendo en otros lados y qué podemos nosotros tropicalizar y aterrizar en nuestra cultura”, expuso.
Además, el directivo de la UDEM señaló que la red también fortalecerá mucho el proceso de investigación a través de las universidades para conocer lo que se está trabajando y qué cosas se necesitaría abordar o integrar en los procesos existentes.
“Será de mucho enriquecimiento, sobre todo porque es la primera vez que las diferentes organizaciones trabajamos en conjunto”, destacó.
Ávila Medina explicó que el Grupo de Reflexión para Hombres de la UDEM representa un proceso de aprendizaje que tiene una duración de 10 meses, de febrero a noviembre de cada año, y lo que se busca es hacer un proceso de reflexión personal y una crítica sobre los propios esquemas de masculinidad hegemónica.
“Se trata de identificar que estos comportamientos nos han generado situaciones de conflicto en nuestra vida cotidiana, en el trabajo o en la familia, y buscar cuáles son las alternativas de acción para que nuestras formas de relación no sean violentas”, indicó.
El evento para formalizar la RED-CAM-NL fue encabezado por Alicia Leal Puerta, titular de la Secretaría de las Mujeres estatal, acompañada por directivas y directivos de diferentes instituciones.
Figuran en el convenio la Secretaría de Inclusión e Igualdad, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Participación Ciudadana, la Secretaría de Seguridad Pública, el Centro de Atención Familiar (CAFAM) del DIF Nuevo León y la Universidad de Ciencias de la Seguridad.
Además del CESADE de la UDEM, también participarán las Facultades de Psicología de la UANL y la Universidad Metropolitana de Monterrey, la Red Europea de Trabajo con Agresores, los colectivos Eurosocial, Supera, Forkados y Amigo Date Cuenta, entre muchos otros.
Algunos de los compromisos son coordinar la captación, canalización y atención a hombres en el estado; generar, evaluar y analizar políticas públicas para desincentivar actitudes discriminatorias y de violencia contra las mujeres; establecer acciones de capacitación y formación en el trabajo con masculinidades orientadas a la regulación de emociones y el autocuidado; diseñar ecosistemas de resocialización, reeducación y agencia de cambio para hombres que ejercen violencia, así como producir investigación y aportación académica y científica.