La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reportó que México produjo en 2020 un millón 209 mil toneladas de piña, considerada la reina de las frutas tropicales
Monterrey, México. - Durante la pandemia los estudiantes del Tec de Monterrey, Campus Puebla convirtieron sus cocinas en laboratorios para desarrollar un material biodegradable a partir de residuos de piña. Fue gracias a un error en la fórmula original lo que propició el descubrimiento del nuevo material, que asimila el plástico y se degrada en 3 meses.
Los estudiantes de Ingeniería en Biotecnología Adolfo Martin Vidal Ruiz, Eduardo Méndez Loranca y Omar Vallejo Medrano son quienes conforman Celal-Mex, la compañía creadora de este material.
"Descubrimos el hilo negro de un nuevo bioplástico que no existe en México ni en todo Latinoamérica. Nos llamó la atención que uno de los retos más grandes -cosecha tras cosecha- es la gestión de residuos. Tan sólo en la piñera con la que trabajamos genera 480 toneladas de residuos orgánicos al año, sin contar los residuos del mulching”, indicó Adolfo Vidal.
El mulching es una práctica necesaria que consiste en recubrir los terrenos de cultivo con un plástico negro (HDPE), que no es biodegradable y cuyos residuos se convierten en microplásticos que se adhieren al suelo y dañan lo cultivos que ya comemos, con efectos negativos.
Es decir, en la agricultura para prevenir el crecimiento de hierbas que absorben los nutrientes de las piñas, se recubren las hectáreas de cultivo con un plástico similar al de una bolsa de basura negra. Una vez finalizado el crecimiento, se remueve la capa y se desecha para colocar una en buen estado.
El nuevo material, creado por los alumnos del Tec de Monterrey, sustituye al plástico convencional y logra agilizar la siembra al reintegrarse en la tierra una vez finalizada la cosecha.
"Estamos preparando una propuesta de inversión para la construcción de una planta industrial en Veracruz que producirá 24 toneladas de celulosa de piña mensualmente. Además, impulsaremos cuatro productos hechos a partir de residuos orgánicos, dos de esos productos son la celulosa y el bioplástico para el mulching. Queremos traer la verdadera revolución verde en México", señaló Eduardo Méndez.