Retransmitir memes sexistas es seguir dándoles vida en el ciberespacio
Por: Luis Salazar
Monterrey, México, UANL.- El retransmitir memes sexistas en los que estereotipan los roles de la mujer en la familia y la sociedad y/o lo que “se espera de ellas” solo hace crecer una bola de nieve que puede ser evitable si menos gente los lee.
En estos cibertextos (memes) se “sugiere” que ser buena hija, madre, esposa, amiga, compañera es cumplir con los mandatos de género que están asociados con emociones y conductas inherentes y esperadas para ellas en la convivencia social.
Ludivina Cantú Ortiz desarrolló este tema en el 2° Congreso Virtual Internacional de Equidad y Género “Cultura de género y sus manifestaciones”, que organizó del 8 al 11 de febrero la Facultad de Psicología UANL.
Para su investigación, la coordinadora de la Facultad de Filosofía y Letras (FFYL) tomó un corpus de 100 memes (o cibertextos) de sus propias redes sociales para hacer el análisis del discurso de los mismos.
Memes, constructos sociales anónimos e intencionales
De acuerdo con Datal Reportal en octubre de 2021 había 4 mil 550 millones de usuarios de Facebook en el planeta; es el 56 por ciento de la población mundial. De los cuales 190 millones son estadounidenses, 130 millones brasileños y 93 millones son mexicanos.
Expuso estos datos la investigadora y agregó que como los memes no poseen autor y no están firmados, al contribuir a su circulación todas y todos participamos en ellos y nos volvemos en coautores de los cibertextos.
La investigadora infiere que en la representación de las mujeres en estos cibertextos se manifiesta la violencia simbólica contra ellas. Desde una visión antropocéntrica y patriarcal que determina cómo deben ser y cómo deben comportarse las mujeres.
Esos cibertextos (memes) donde, por ejemplo, se sugiere ser buena hija, madre, esposa, amiga, compañera es cumplir con los mandatos de género que están asociados con emociones y conductas inherentes y esperadas para ellas en la convivencia social.
“Calladita me veo más bonita”
Cantú Ortiz explica que los memes reproducen lo que los sujetos piensan, lo que les interesa o tiene sentido para ellos o para colectivos. Pero refuerzan el patriarcado otorgándoles, en mayor medida, características negativas a las mujeres.
“Los cibertextos las ven como habladoras: unas hablan por hablar o hablan cuando no deben. La mujer debe ser perfecta para el hombre: amorosa, fiel, inteligente, bella, fuerte y elegante, todas características otorgadas por la ideología patriarcal”, acusó.
“Dicen: soy loca, celosa, histérica, bipolar y olvido lento. O también: puedo hacerlo todo a la vez: mandar, trabajar, cocinar, enseñar, administrar, reír, comprar, amar, supervisar, educar, planificar, hablar, limpiar, emprender, cuidar.
“Concibe a la mujer en un sujeto pasivo. Necesita 57 cosas y los hombres necesitan solo cinco: darle de comer, dormir, dejarlo en paz, no chequear su teléfono y no molestarlo. Detrás de esto ¿hay burla, ironía, solo diversión? Hay violencia simbólica”, expresó.
Intervenir el texto de los memes, ¿una solución?
¿Cómo combatir cuando a todos les parece comedia? Cuestiona Cantú y entiende que “parecen graciosos”. Sin embargo, quienes están en defensa como ella de los derechos humanos, harán un colectivo para contrarrestarlo.
“Tal vez produciendo textos de la misma manera para que contrarreste y contenga la visión de los géneros, tendríamos que hacerlo. Es un trabajo de muchísimos años luchando con estas formas de pensar y mentalidades tan arraigadas en nuestra cultura”, propuso.
Alguien en el público le preguntó si ¿la prohibición sería una solución? Cantú Ortiz respondió que no está de acuerdo con las prohibiciones, pues razona que por más que se regulen estos tipos de textos continuarán.
La investigadora insiste en que quizá el remedio más útil por ahora es que la gente trate de no compartir esos memes en sus redes sociales o editarlos con perspectiva de género.
“Tomar alguno de estos memes y cambiar el texto con perspectiva de género sería muy didáctico e interesante. Requiere de una vuelta de tuerca en la mentalidad, pero sobre todo en el ejercicio de la escritura. Vamos a intentarlo en algún momento”, tiró.