Su trabajo se ha caracterizado por la inclusión indígena y de género
Por Estefanía de la Peña y Gisela Cuadros Urbina
Monterrey, México, Agencia Informativa UDEM.- Claudia Albertina Ruiz Sántiz, mujer de la comunidad indígena tsotsil y gastrónoma de profesión incluida en el listado 50 Next, que la reconoce como una joven promesa de la gastronomía internacional; compartió su historia de éxito en la segunda edición de UDEM x Todas, una iniciativa del Centro de Equidad de Género e Inclusión (CEGI) de la Universidad de Monterrey (UDEM).
Desde el 2016, Ruiz tiene un restaurante llamado Casa Sántiz, donde la cocina es 100 por ciento tradicional, con ingredientes y platillos originarios de la cultura chiapaneca. Su trabajo se ha caracterizado por la inclusión indígena y de género, la sostenibilidad y el servicio social.
En 2021, tanto Ruiz como su restaurante, fueron incluidos en el listado 50 Next como una joven promesa del arte culinario y como uno de los mejores proyectos gastronómicos a nivel internacional.
Desde San Juan Chamula, Chiapas, Ruiz Sántiz compartió las dificultades que se presentaron en su camino, no solamente por ser mujer, sino también por pertenecer a una comunidad indígena. Al terminar sus estudios culinarios en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) en el 2010, la joven se mudó a la Ciudad de México para trabajar en Pujol, el restaurante del reconocido chef mexicano, Enrique Olvera.
En la capital la joven sufrió discriminación y rechazo por su corta edad, su género y su aspecto físico.
“Me dije a mi misma que no iba a pelear, no iba a hablar, no iba a decir nada. Que mi trabajo hable por mí, y que mis capacidades y habilidades demuestren que puedo alcanzar puestos importantes y que puedo ser capaz de alcanzar todos mis sueños”, dijo Ruiz Sántiz.
Después de trabajar con Olvera, la joven cocinó con el renombrado chef mexicano Eduardo García, quien la inspiró gracias a su gran pasión y buen liderazgo. Ruiz finalizó su estancia de tres años en la Ciudad de México, trabajando con el chocolatero suizo, David Müller, y la oaxaqueña, Estefanía Robles, en el restaurante DUO Salado y Dulce.
Cuando regresó a Chiapas, Claudia Ruiz habló con su familia acerca de querer independizarse y poner un restaurante de cocina chiapaneca y tradicional. Su padre le dijo que nadie iba a querer comer cocina indígena, pues nadie valoraba las costumbres y a los integrantes de su comunidad.
“Como soy una mujer de rebeldía y de revolución, le dije a mi familia que iba a poner un restaurante de cocina tradicional, donde hablaría de los pueblos indígenas le guste a quien le guste. Lo único que necesitaba de mis papás eran sus nombres para poder pedir un préstamo y sacar el dinero, porque a mí no me lo quisieron dar. No me quisieron dar el crédito por joven y porque es más difícil que a las mujeres nos confíen el dinero”, señaló Ruiz Sántiz.
Un mes después de convencer a sus padres de otorgarle el préstamo, Ruiz abrió las puertas de su restaurante. Desde sus inicios, todo lo que hay en Casa Sántiz es producto tradicional de Chiapas. La loza y las decoraciones del lugar fueron fabricadas por mujeres artesanas de la comunidad tsotsil y su equipo es conformado por jóvenes estudiantes indígenas que tienen deseos de superación personal y profesional.
Además de su carrera gastronómica, Ruiz desea formalizar su marca Claudia Sántiz, donde quiere potencializar Xluchomaltak Maya, proyecto textil que fundó en el 2014 que produce accesorios para chefs bordados a mano, trabajando con los diseños de los pueblos indígenas. El proyecto también es fuente de trabajo de muchas mujeres chiapanecas, que buscan aprender y crecer profesionalmente.
“Hoy tengo 34 años, veo mi caminar, los pasos que hice y se me hincha el corazón de saber que hemos cambiado historias, inspirado a personas. Que una mujer, niña, joven indígena me diga que de grande quiere ser como yo, creo que es el regalo más grande que la vida me puede dar”, concluyó.