Se sumaron al programa "Todos Unidos por el Bosque Escuela" de la UANL
Por Eduardo Rodríguez Palacios /Fotografía: Ricardo Rodríguez
Monterrey, México, UANL.- La labor de restauración ecológica y prevención de incendios en el Bosque Escuela de la Universidad Autónoma de Nuevo León continúa desarrollándose a un año del incendio ocurrido el 28 de abril del 2021.
Esta tarea se sigue realizando debido a que este desastre natural afectó 150 (nueve con daño severo) de las 496 hectáreas totales con las que cuenta este ecosistema natural de la Máxima Casa de Estudios, ubicado en Iturbide, Nuevo León.
Alrededor de 150 personas, entre estudiantes, docentes, miembros de Protección Civil estatal y brigadistas de incendios del municipio de Galeana, se dieron cita en este espacio natural el 29 de abril para ayudar a través del programa “Todos Unidos por el Bosque Escuela”.
A 365 días de distancia de este incendio forestal, la comunidad universitaria ha plantado aproximadamente mil 500 árboles, realizado 27 zanjas trincheras para retener sedimentos, seis presas de piedra, tres presas de rama, ocho presas de murillo que ayudan a la retención de suelo y tres curvas a nivel con acomodo de material vegetal muerto.
Apoyo de la comunidad universitaria
Para continuar ayudando con la restauración ecológica, al Bosque Escuela -que forma parte del patrimonio de la Universidad Autónoma de Nuevo León desde 1985- asistieron alumnos de las preparatorias 9, 12, 13, 14, 20 y 21, así como estudiantes de las facultades de Ciencias Forestales, Derecho y Criminología y Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.
Entre las actividades que realizaron destacan el aprender a hacer brechas rompefuegos, recolección de combustible, muros de contención de murillos y recolección de plantación con sustrato de semilla de pino.
De acuerdo con especialistas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que estuvieron en el evento, el incendio ocurrido el año pasado en el Bosque Escuela de la UANL fue de copa, es decir, que quemó toda la vegetación y árboles.
Agregando que este tipo de ecosistema es un bosque de segundo crecimiento, en donde ya hubo una intervención en años anteriores y su flora es de aproximadamente 60 a 80 años de antigüedad.
Esta misma secretaría hizo hincapié en ser responsables con el uso del fuego debido a que la temporada de incendios crítica está por comenzar y la sequía en Nuevo León es extrema, ya que los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalan que se tendrá un 40 por ciento menos del promedio de agua.