Ejerce la presión exacta en los nudillos para diagnosticar artritis reumatoide
Por Luis Salazar /Fotografía: Patricia Rosales
Monterrey, México, UANL.- La mayoría de los no reumatólogos desconocen las maniobras clínicas especializadas para diagnosticar artritis reumatoide en etapas tempranas de los pacientes con sospecha. Quizá, hasta los propios reumatólogos no han podido homologar el procedimiento mismo.
Esto ha hecho que la mayoría de estos pacientes tardan hasta tres años en ser diagnosticados y tratados con el tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida. Y todo esto con un preciso apretón de manos con la fuerza exacta que se requiere.
Este problema describió en entrevista el doctor David Vega Morales, profesor investigador del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” . Él junto a dos colegas especialistas crearon un dispositivo automatizado para diagnosticar artritis reumatoide.
Se trata de “una mano” que tiene la capacidad de sujetar y ejercer la presión en peso exacta que indicaría una diagnóstico positivo de artritis en pacientes con sospecha.
Un adecuado apretón de manos hace la diferencia
Hace casi 10 años, el doctor Vega Morales estudiaba su especialidad en reumatología. Entonces hubo una investigación nacional -en la que la Universidad Autónoma de Nuevo León participó-, que buscaba saber cuántas enfermedades reumatológicas existían en México.
Encontraron que el dos por ciento de la población padecía de artritis reumatoide, miles de ellos sin saberlo, y a pesar que les dolía las manos, no eran diagnosticadas con artritis porque no cumplían algún otro síntoma en el habitual check list.
En ese estudio de investigación nacional, donde participaron especialistas del Servicio de Reumatología del HU, se detectó que el 2.5 por ciento de las personas tenían dolores en las articulaciones y no eran clasificados como artritis reumatoide.
“Una de las características que nos dimos cuenta era que a esas personas les dolía cuando les presionabas en los nudillos. Resultó que un año después que les dimos seguimiento la mitad de esas personas desarrollaron artritis reumatoide”, explicó.
Crean “la manita” y se patenta
El doctor Vega relató que cuando él era residente estudiaron la manera en que los reumatólogos exploran a los pacientes y encontraron que la maniobra de comprensión era predicativa. “Yo quise saber cuánto había qué apretarle a las personas”.
“Ese fue mi proyecto de tesis doctoral. Saber cuánto había qué apretarle para enseñarle a los que no exploraban, o no reumatólogos, cuánto había qué apretar a los pacientes para que cuando le doliera me los mandara y revisarlo”, explicó.
Vega Morales acudió a su director de tesis doctoral, Mario Alberto Garza, y a su colega el doctor Jorge Esquivel. Luego la Dirección de Investigación los vincula con los ingenieros Daniel Martínez y Carlos Vaquera del Centro de Investigación e Innovación en Ingeniería Aeronáutica (CIIIA-UANL).
Lo más inquietante es que, según su propios números, solo el 60 por ciento de los reumatólogos apretaban donde tenían que apretar. Luego de los que apretaron había quien apretó 150 gramos y quienes apretaban 750 gramos, había mucha diferencia.