Algunas escuelas condicionan la estancia del alumno con TEA
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) recordó que el servicio educativo, abarcando los ámbitos público y privado, debe ofrecerse en igualdad de condiciones a todas las personas sin discriminación por motivo de discapacidad o cualquier otro que atente contra la dignidad humana.
La CEDHNL exhortó a la Secretaría de Educación de Nuevo León a implementar medidas necesarias y pertinentes para asegurar el derecho a la educacion de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
“Esta Comisión hace un atento y respetuoso exhorto a fin de implementar las medidas necesarias y pertinentes para asegurar el derecho de las personas con Trastorno del Espectro Autista. Sin omitir el seguimiento de la Recomendación 04/2019 por la omisión de brindar acceso efectivo a una educación inclusiva a niñas y niños con mencionada discapacidad”, señaló el Organismo en el documento dirigido a la dependencia estatal.
Dicho documento no solamente recoge la recepción de quejas por presuntas violaciones al derecho a la educación inclusiva de las personas con discapacidad, sino también incluye las observaciones realizadas el pasado 8 de junio de la reunión realizada en el marco del Mecanismo Independiente de Monitoreo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad la CEDHNL realizó un ejercicio con grupos focales de padres, madres y personas tutoras de estudiantes con discapacidad, así como con representantes de organizaciones locales de la sociedad civil.
En dicho espacio los padres, madres y las personas tutoras de estudiantes con TEA hicieron le informaron a la CEDHNL las barreras que enfrentan sus hijos e hijas en el ámbito de la educación.
Algunas de las situaciones referidas fueron que exista una solicitud por parte de las instituciones educativas a que el padre o la madre acompañen al estudiante en sus clases; contar con un maestro o maestra sombra para acompañar al estudiante con TEA; la reducción del tiempo de clases a este grupo de estudiantes; y la carencia de mecanismos de monitoreo al respecto de los estándares de la educación inclusiva y no discriminación en las escuelas privadas.
También la existencia de escuelas libres, micro escuelas o escuelas alternativas sin validez oficial, a las que asisten niñas, niños y adolescentes ante el rechazo en escuelas públicas y privadas; el desconocimiento de las y los estudiantes con discapacidad, así como en sus familias, acerca de sus derechos humanos; y la falta de medidas para promover en el alumnado con TEA, el aprendizaje de habilidades sociales para su participación e inclusión en el entorno educativo y la sociedad.