Establecer criterios para una mejor alimentación y que a la vez son guías para la industria alimenticia es la propuesta de especialista en nutrición
Por Raúl Pérez / Campus Guadalajara
Monterrey, México, Tec de Monterrey.- El especialista en nutrición Juan Rivera Dommarco compartió en el Tec Guadalajara algunas claves a seguir en materia de alimentación para la población en general y para la innovación de la industria alimentaria.
Su propuesta está basada en la ética y responsabilidad social como parte de su conferencia: “Alimentación saludable y sostenible: innovación de alimentos desde la ética y la responsabilidad social”.
Rivera es exdirector del Instituto Nacional de Salud Pública y fundador del Centro de Investigación en Nutrición y Salud en dicho organismo.
Su charla describió aspectos éticos para que la industria alimenticia sea más sustentable y saludable, y a la vez, éstos sirven como consejos para el público en general.
Criterios relevantes para industria y consumidor
Rivera Dommarco compartió 3 aspectos fundamentales para la industria alimenticia que deben ser consideradas al momento de desarrollar innovación por parte de los productores del sector.
Y a la par, son útiles para el público en general, debido a que ayuda a detectar características que se deben tener presentes en todo momento:
1. Regular el ultra procesamiento
Rivera argumentó que la causa fundamental de diversas enfermades crónicas es la dieta. Pero no siempre se trata de qué alimentos consumimos, sino los ingredientes que se incluyen en su procesamiento.
El ultra procesamiento, explicó, es cuando un alimento pasa por un proceso industrial y químico que cambia la matriz del alimento y sus nutrientes fundamentales para agilizar su empaquetamiento.
Señaló que desde 2009 surgió el paradigma que vincula el ultra procesamiento con problemas de sobrepeso y obesidad, y desde entonces, se han publicado más de mil artículos científicos sobre el tema.
Sugirió entonces moderar consumo de carnes rojas y los embutidos, así como las bebidas azucaradas y los postres con azúcares añadidos.
2. Proteger el medio ambiente
El especialista mencionó otro aspecto fundamental en el proceso de innovar en el sector alimenticio: la protección de nuestro medio ambiente.
“Nuestro sistema alimentario está degradando nuestro planeta; no ha resuelto la desnutrición y además genera una epidemia de obesidad”, afirmó.
Por ello, aseguró que una opción para la sociedad ante este escenario es la llamada “dieta planetaria”, que es saludable y sustentable para el medio ambiente.
La dieta considera, de manera general, estos aspectos:
La mitad de la dieta entera consiste en frutas y verduras
Alta cantidad de granos enteros (leguminosas, cereales) y proteínas vegetales
Productos de origen animal limitados.
“Los humanos hemos dominado el planeta por miles de años. Pero nunca nos habíamos preocupado si sobreviviremos como especie como lo haremos ahora”, dijo.
3. Buenas noticias: Elegir ser saludable es más barato
Aquellos alimentos que no requieren de procesos complejos, como las frutas y verduras, son más baratos que otros alimentos como las carnes.
De manera similar, las proteínas vegetales también han mostrado ser más económicas que las de origen animal, que no sólo suelen ser ultra procesadas, sino que tienen un mayor impacto en el medio ambiente.
“La medida más importante de salud pública de este siglo es el bienestar y el medio ambiente”, añadió.
Por lo anterior, aseveró que existe un conflicto fundamental entre salud pública y maximizar las ganancias de las empresas.
Y subrayó que los procesos para llevar un alimento de la tierra o el océano a la mesa deben ser más eficientes, para evitar el ultra procesamiento, lo que conduce a problemas de salud.
Nuevas técnicas y estar consciente del entorno
Además de la dieta planetaria, el investigador resaltó que es importante implementar técnicas agropecuarias amigables, donde se desperdicie menos agua y aprovechemos mejor la tierra.
Definió que la razón por la que las proteínas animales son más populares es el entorno. “Cuando uno piensa que la alimentación es individual; en realidad, hay entornos que afectan las decisiones nutricionales”, comentó.
Según Rivera, nuestra alimentación no depende sólo de nosotros, sino de las personas que nos rodean y nuestro entorno cultural o económico.
Por lo anterior, cuando queramos hacer un cambio de hábitos alimenticios no basta con cambiar sólo los nuestros, sino impulsar a las comunidades para asegurar un mejor sistema de salud para las futuras generaciones.
Para Yareni Gutiérrez, directora región occidente del departamento de nutrición del Tec, los criterios mencionados por el Rivera Dommarco son esenciales para los profesionales del rubro.
"Es importante que estudiantes y académicos del área de la salud tengamos presente este tipo de reflexiones; son útiles ya sea en el ejercicio profesional o para plantear la reformulación de alimentos ultraprocesados", señaló.
Finalmente, el doctor Rivera enumeró alimentos que tienen un proceso más orgánico y conservan la mayor parte de sus nutrientes, que reducen riesgos de enfermedades cardiovasculares y cancerígenas:
Frutas.
Vegetales.
Nueces.
Granos enteros.
Lácteos.
Mariscos.
“No nos alarman las enfermedades crónicas porque las hemos normalizado; no son tan dramáticas como una pandemia, pero no significa que no sean un problema de salud pública”, concluyó Rivera Dommarco.