La UANL reúne a sus investigadoras para visibilizar y promover su labor científica
Por Blanca Medina Viezca
Monterrey, México, UANL.- ¿Qué habría pasado si Einstein hubiera nacido mujer? Probablemente no lo habríamos conocido, pues el mérito de su descubrimiento se lo habría llevado algún compañero de investigación o incluso su pareja sentimental.
Bajo afirmaciones como esta, la científica Daniela Álvarez Robledo impartió la conferencia “El reto de las niñas en STEM (Ciencias, Ingeniería, Tecnología y Matemáticas)”.
En el encuentro virtual con la comunidad de la UANL, la científica egresada de la Facultad de Ciencias Biológicas habló sobre la invisibilidad que han tenido las mujeres en la ciencia a lo largo de la historia.
Como ejemplo puso a la científica Lynn Margulis, quien hizo grandes aportaciones en el campo de la evolución biológica, pero que no fue reconocida hasta que estableció lazos sentimentales con el divulgador científico Carl Sagan.
“Lynn es la autora de una teoría científica muy importante que se llama endosimbiosis, que fue revolucionaria en el área o estudio de la evolución de los organismos, y todos conocen a Darwin, pero nadie o muy poca gente conoce a Lynn Margulis.
“Mucha gente la conoce por haber sido la esposa de Carl Sagan y para mí impactó más en la ciencia que su esposo, pero no figuró igual”, aseguró Daniela Álvarez, reconocida en 2021 por Allbiotech como una de las 100 jóvenes líderes en Biotecnología de Latinoamérica.
En México, de acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), solo tres de cada 10 científicos son mujeres.
De este 30 por ciento, apenas el 15 por ciento de las mujeres científicas alcanza a tener posiciones de prestigio, pero sin representación en puestos de toma de decisiones.
#NoMoreMatildas
Para frenar la invisibilización que las mujeres han tenido en la ciencia, a nivel mundial ha surgido el movimiento #NoMoreMatildas, con el que se busca crear contenido educativo que recupere a las científicas de la historia.
“Realmente sí impacta mucho la representación porque una niña que toda su vida ha visto que el científico es este (hombre blanco), nunca se va a imaginar que ella puede estar en la ciencia. Es importante que una niña vea a otra niña descubriendo cosas, haciendo experimentos”, explicó la biotecnóloga.
Nombres de investigadoras como Rosalind Franklin, Inge Lehmann, Margarita Salas y Dorothy Crowfoot han sido ignorados en el tiempo, a pesar de sus grandes aportaciones al desarrollo de la humanidad.
Según la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, esta falta de referentes femeninos en la ciencia tiene un impacto en las aspiraciones profesionales de las niñas que se traduce en una menor presencia en las carreras STEM.
“Al tener esos estereotipos o esa visión tan lejana de la ciencia, las niñas lo ven aún más lejano. Como algo a lo que no pueden aspirar”, puntualizó la egresada de la UANL y actual Regional Reporter de Latinoamérica para la compañía iGEM.
La plática con estudiantes se realizó de forma virtual a través de la página de Facebook UANL Sustentable, como parte de la “Jornada de la mujer y la niña en la ciencia en la UANL 2023”.