Monterrey, México.- Los diferentes retos del ejercicio médico en el país, entre ellos, el enfoque de prevención de la salud, la redistribución de médicos hacia comunidades alejadas y la necesidad de perfilar a profesionales de la salud como investigadores fueron abordados por especialistas y académicos, en la Universidad de Monterrey.
En el primero de tres días, el 8.o Congreso de Medicina “El arte de la formación médica: tendencias, retos y servicios” fue inaugurado por Eduardo García Luna Martínez, vicerrector de Ciencias de la Salud, y reunió a estudiantes del área de Ciencias de Salud en la Sala Polivalente del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño.
Zeta Melva Triana Contreras, profesora del Departamento de Ciencias Básicas, ofreció la conferencia “La importancia de la educación médica acreditable frente a los retos nacionales de salud”, en donde exhortó a reenfocar la atención hacia la promoción de la salud y la protección contra riesgos sanitarios.
“En nuestro país, como en muchos otros lugares del mundo, el ejercicio profesional está enfocado al tratamiento en lugar de la promoción de la salud”, indicó.
Triana Contreras señaló que el déficit y desequilibrio en la distribución de médicos debe impulsar e incrementar la formación de nuevos profesionales con calidad.
“El reto es desarrollar un cuerpo médico que regrese que regrese a sus comunidades o que elija ir a esas comunidades porque encuentra las condiciones laborales y de vida apropiadas, que sea competente, que responda a las necesidades de la población y que le dé prioridad hacia la prevención y promoción de la salud”, expuso.
La profesora universitaria propuso incentivar el incremento de farmacias con consultorios, pero también contar con mecanismos rigurosos de supervisión y control de consultorios y certificación profesional.
Destacó la preocupación que existe en el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM) –del cual es su actual presidenta– no por el incremento en el número de escuelas y facultades de Medicina, sino porque menos de la mitad, tan solo el 49 por ciento, están acreditadas y cerca del 40 por ciento no han pasado por procesos de acreditación de la calidad.
Refirió que en 170 años (de 1830 a 1999) se abrieron en el país 75 escuelas y facultades de Medicina, mientras que en los últimos 17 años se instalaron 82 centros educativos.
En su intervención, Manuel Garza León destacó a los asistentes la necesidad de que, paralelo a sus labores, los médicos también hagan investigación.
“Esta relación entre ser médicos y ser investigadores es indisoluble, todos los médicos, para ser buenos médicos, tenemos que ser investigadores”, subrayó.
El oftalmólogo estableció que el médico actual requiere tener un amplio conocimiento y estar siempre actualizado, tener educación médica continua, así como aportar algo al área en la que se desempeñará, sobre todo, debido a la cantidad de información falsa o imprecisa disponible a la comunidad.
“Los médicos debemos aprender a ser maestros, enseñar a nuestros pacientes, a nuestros colegas, a la gente que está alrededor de nosotros, de cómo debemos tratar a nuestros pacientes”, sostuvo.
De la misma forma, un investigador que concluye un proyecto valioso, pero no lo puede transmitir a los demás, en opinión de Garza León, es una investigación que no tiene valor ni ningún impacto en el avance de la ciencia.
Por su parte, Héctor Sánchez Aparicio, en su conferencia “Reglas de oro en el estado de shock: llevando las ciencias básicas a las decisiones clínicas”, en la que afirmó que esa condición debe conocerla tanto el especialista como el médico general para dar un tratamiento sólido, porque “la historia natural, la trayectoria del estado de shock, es llevar a la muerte al paciente”.
“Debemos de interrumpir esa parte, debemos saber identificar y entender que el tratamiento va a impactar en la mejora de salud de los pacientes que atendemos”, asentó.
Sánchez Aparicio señaló, sin embargo, que las currículas de las escuelas de Medicina han cambiado en forma importante, ya que modifican cada cinco años sus planes de estudios, en los que incorporan nuevos avances tecnológicos.
El ponente mencionó que el Laboratorio de Simulación Clínica de la UDEM es “un modelo a nivel nacional, que fortalece el proceso educativo de los alumnos; no basta nada más atender pacientes, sino que hoy en día la simulación se convierte en una herramienta muy importante para la mejor formación”.
Las próximas jornadas del Congreso de Medicina serán este sábado 21 de abril y el martes 24 de abril, con la participación de Alfredo Quiñones, conocido como “Doctor Q”.