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UANL está concientizando a la sociedad sobre el Síndrome de Asperger

Desarrollo
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El Síndrome de Asperger es uno de los trastornos más complejos hoy en día

Por Guillermo Jaramillo

Monterrey, México, UANL.- Si tu hijo adolescente se aísla de los otros muchachos; gusta más del trabajo individual, que pertenecer a un grupo; y además sostiene mejores conversaciones con adultos que con su propia generación, es un primer llamado atención.

El Asperger es un conjunto de signos y síntomas que en ocasiones no llegan a arrojar un diagnóstico. Al ser un síndrome curioso, en donde ninguna de sus capacidades cognitivas se ve afectada, la persona que lo padece pasa a ser el centro de atención del grupo, y no precisamente por ser popular.

Cada Asperger es distinto, no obstante por lo general suelen ser muy honestos, así que no dudarán en expresar lo mal que te sienta el peinado. Esta condición los coloca como objeto del bullying en el salón de clases u oficina laboral.

Se rumora que figuras como Bill Gates, Mark Zuckerberg, Lionel Messi o Isaac Newton pueden representar bien este trastorno. Podemos ubicar estos cuatro ejemplos pertenecientes a personalidades un tanto retraídas, en ocasiones con manías y maneras de ver la vida un tanto excéntricas, siendo blanco de críticas por parte de la opinión pública debido a su poca emotividad o falta de altruismo.

Pero el magnate de la computación, el genio programador de la red social más popular de la actualidad, el goleador argentino del Barcelona y el autor de la ley de gravitación universal, de alguna u otra forma ya triunfaron, parece por algún momento que han tomado su vida por las riendas.

Sin embargo, el mundo del Asperger común está lleno de obstáculos desde la infancia. Un sistema educativo no apto para sus capacidades de desarrollo hacen que el Asperger tienda a la deserción escolar, o ya en la adultez, al desempleo. En el terreno emocional, qué decir, la honestidad es un arma de dos filos.

Por eso la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) busca evitar que el trastorno afecte la vida de los ciudadanos, sobre todo de los estudiantes, y mediante una encuesta efectuada por el Centro Universitario de la Salud (CUS) durante el ingreso a preparatoria, se ha logrado captar estudiantes que presentan estos signos y síntomas.

Una vez que los padres de familia han consentido iniciar la terapia, se da seguimiento a los casos, y a través de tutorías capacitadas por el personal de la UANL hacia el interior de las escuelas y preparatorias, se busca reorientar la vocación del aspirante a licenciatura.

“Hoy en día hay instituciones con un equipo multidisciplinario donde pudieran atenderlo y hacer el diagnóstico. Tal vez en una primera instancia pudieran hacer el diagnóstico de un niño con trastornos del déficit de atención con hiperactividad. A estos niños no los podemos dejar sueltos, porque a medida que va pasando el tiempo se pueden detectar otras características.

Con el paso de los años el niño tal vez ya no es hiperactivo, se encierra en su habitación con los Lego o le interesan temas de corte científico y se vuelven muy creativos, pero solitarios”, señala la doctora Rebeca Thelma Martínez, Directora del CUS.

Dar consulta

A través de la consulta, el joven comienza a ver un cambio notorio en su entorno.

“El origen tiene que ver con la aceptación de los padres, el entorno familiar. Una vez que la gente que está alrededor de él, identifica cuál es la condición de la persona, evidentemente con tal apoyo a su alrededor las cosas van mejorando en cuanto interacción, en la escuela, en tener más amigos. Si no tiene la aceptación dentro de su propio círculo no va a tener la aceptación de su entorno”, señala Perla Durán, psicóloga y Jefa del Departamento de Recursos Humanos del CUS.

Una ciudad como Monterrey gusta de vivir de las apariencias. En familia es común negar las cosas que consideramos “diferentes”. Esto es un grave error cuando se trata de Asperger.

“Los papás tienen una negativa. El papá no quiere que se les catalogue como Síndrome de Asperger.

Cuando tú hablas con los jóvenes y los conoces de años, llegan a una situación de reconocerse como Asperger y no les causa ningún conflicto. Es la sociedad, más que ellos, quien no acepta la realidad.

Son sumamente honestos, transparentes. Tienen muy claro el deber ser, puntuales. Cuando se identifica en qué son aptos, hay que hacerle una reorientación laboral”, indica Martínez.

Acartonados y con un tono de voz robótica, a la mayoría de los Asperger no les importa su apariencia o los estereotipos de la moda. Son genuinos, pero la sociedad en sí todavía no los comprende.

“Estamos luchando por dos aspectos en la vida moderna, una es la igualdad en cuanto al tema de género, y éste, el tema de la inclusión, porque no todos somos iguales. Pienso que la sociedad ha etiquetado a los Asperger como si valieran menos o su intelecto fuera menor al de otra persona.

Que ellos hayan batallado para terminar la escuela, no es porque tenga un problema cognitivo, es por el sistema educativo y como están conformadas las instituciones educativas”, expresa Martínez.

Esta encuesta se aplica desde el año 2014, siendo diseñada con base en instrumentos estandarizados a nivel mundial. Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos, y está en ellos ser el primer filtro.

En 2014, se diagnosticaron 15 estudiantes, mientras que en 2016 la cifra aumentó a 40 casos. Los datos de 2018 esperan arrojar entre 83 y 90 casos.

“Ahora tenemos más o menos 26 alumnos en el sistema universitario en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, en Ingeniería Mecánica y Eléctrica, en la Facultad de Filosofía y Letras, en la Facultad de Ciencias Químicas. Hay que recordar que el coeficiente intelectual o el puntaje de ingreso de los alumnos diagnosticados con Asperger son de los más altos en la Universidad, pero curiosamente son los que más reprueban. Prefieren el trabajo individual, lo cual significa reprobar en grupo y pasar en segundas.

El objetivo primordial de la UANL es que la comunidad en general empiece a atender, diagnosticar y comprender a sus hijos desde los primeros años de vida. Sin embargo este tema requiere la atención de políticas públicas.

“Si pudiéramos incidir en las políticas de inclusión en la Secretaría de Educación Pública federal, y se creará un programa al nivel de la primaria o secundaria, sería fabuloso”, finaliza Montemayor.

Los Centros Universitarios de la Salud se encuentran distribuidos por toda el área metropolitana. Para mayor información 1340-4930 y 8329-4000 extensión 1870.