Este instrumento bautizado como “Tlapiani”, guardián en náhuatl, servirá para el estudio y vigilancia de asteroides
Por Eduardo Rodríguez Palacios
Monterrey, México, UANL.- El telescopio “Tlapiani” de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), se convertirá en el primer instrumento astronómico diseñado y construido en México para estudiar y vigilar asteroides.
De nombre Guardián por su origen náhuatl, este telescopio surgió como un proyecto conjunto de la UANL y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con el fin de investigar los cuerpos rocosos que orbitan el Sol.
“Iniciamos en la Universidad con la intención de instalar un observatorio astronómico profesional; esto basado en que encontramos que el sur de Nuevo León, particularmente Iturbide, está dentro de los mejores sitios para observar en México.
“Como parte de este proyecto, el telescopio es parte de una colaboración con el Observatorio Astronómico Nacional, en Ensenada, Baja California, en donde desarrollamos desde la mecánica, la electrónica, el control, el diseño y la manufactura”, explicó el Coordinador del Programa Universitario para el Desarrollo de la Astrofísica y Ciencias del Espacio de la UANL, Eduardo Pérez Tijerina.
El diseño y la construcción del “Tlapiani” es gracias también a una campaña nacional de monitoreo de asteroides que surgió en 2013, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a todos sus miembros contar con especialistas en dos temas particulares: asteroides y el clima espacial, éste último enfocado en las afectaciones que tienen las partículas que provienen del Sol en los sistemas tecnológicos.
¿Qué aportaciones se obtendrán del estudio de los asteroides?
Permitirá la observación de los asteroides en diferentes longitudes de onda, el cálculo de sus dimensiones y sus características para determinar su órbita, así como ver posibilidades de colisión a corto o largo plazo con México.
Asimismo, la observación de objetos astronómicos en general, la búsqueda de planetas y el estudio de estrellas variables.
El proyecto está conformado por un grupo de siete investigadores del área de la astronomía de la UANL y la UNAM, así como de otras instituciones nacionales e internacionales.
“En esta labor también tendrán participación estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado. De hecho, la UANL está involucrada en un proyecto con la Academia de Ciencias Rusa para trabajar sobre erupciones de rayos gama en algunos objetos espaciales”, detalló Pérez Tijerina.
Desde el punto de vista astronómico, el telescopio de la UANL es de clase un metro y está conformado por cuatro espejos de 50 centímetros.
Será instalado en el Cerro El Picacho, en Iturbide, Nuevo León, donde se trabaja ya en un camino de tres kilómetros para llegar a dos mil 400 metros sobre el nivel del mar.
De acuerdo con el Coordinador del Programa Universitario para el Desarrollo de la Astrofísica y Ciencias del Espacio de la UANL, se espera que para julio de este año, el telescopio entre en funciones.