La silla tiene sensores e incorpora algoritmos de inteligencia artificial que previenen choques
Por Ramiro Páramo|Campus Ciudad de México
Ciudad de México, Tec de Monterrey (Conecta).- Con la guía del profesor investigador del Tec de Monterrey Pedro Ponce, estudiantes y profesores del campus Ciudad de México han desarrollado una silla de ruedas para satisfacer necesidades específicas de personas con distintos tipos de discapacidad motriz.
Pedro Ponce, coordina el proyecto que desde hace cinco años reúne a alumnos de preparatoria, profesional y posgrado de distintas disciplinas.
“Un ingeniero también tiene la misma responsabilidad social de un médico, no solo queremos exponer que en México se está desarrollando tecnología competitiva a nivel mundial”, explicó Ponce.
Esta silla de ruedas inteligente brinda movilidad a personas con diversas discapacidades motrices, pues el usuario se puede comunicar por medio de comandos de movimiento ocular, párpados, cabeza o de voz.
Además, la silla tiene sensores e incorpora algoritmos de inteligencia artificial que previenen choques y facilitan al usuario la navegación y su movilidad.
“Estamos haciendo un proyecto en el que tenemos la oportunidad de cambiar la manera en la que las personas están viviendo su vida”, agregó el profesor del Tec.
Este proyecto nace por la necesidad de ayudar a un niño con parálisis cerebral, quien tenía una silla de ruedas estándar y por la falta de movimientos musculares no podía trasladarse, de ahí partimos y logramos que con el ojo pudiera mover la silla, después con la voz y movimientos de cabeza.
“Es un producto inteligente porque puede tomar ciertas decisiones, es una silla que se puede comunicar con el usuario, de acuerdo al padecimiento, el usuario puede tener la interfaz que mejor le ajuste”, comentó.
La innovación con sentido humano de este equipo ha sido reconocida a nivel internacional ya que presentarán el proyecto en un Hub de Innovación del Tec de Monterrey en China, el cual tiene como propósito mostrar los proyectos que la institución está desarrollando para que pueden llegar a ser incubados como nuevas empresas de base tecnológica en el país asiático.
A futuro, se espera que la silla pueda ser controlada mediante la actividad cerebral y continuar mejorándola para su lanzamiento al mercado y que la experiencia de los usuarios sea positiva.