Ciudad de México.- Cuando una startup ya se ha establecido en un mercado, tiene un producto probado y un modelo de negocio funcional, puede pensar en internacionalizar su idea y escalar a otros mercados. ¿Cómo puede hacerlo? Primero, debemos tener claro que las empresas escalables son las que tienen el potencial de hacer crecer su negocio con costos mínimos, es el caso de Lingokids, plataforma líder digital de aprendizaje de inglés para niños de entre 2 y 8 años de edad que cuenta con cerca de 10 millones de usuarios por todo el mundo, fundada en 2016, que como startup descubrió su escalabilidad en diferentes continentes con un empate de producto-mercado y que con su primera ronda de inversión en el año 2017 reafirmó el crecimiento que necesita una startup para romper fronteras.
Aunque no todas las compañías son escalables, las que sí tienen esta capacidad pueden no estar preparadas para hacerlo. Si estás pensando en ingresar a otros mercados, debes asegurarte de que estás en el momento correcto, que los fundamentos de tu negocio son a prueba de todo y tienes un producto sólido que puedes exportar. Es así que Lingokids nos deja algunos puntos que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la aventura.
1. Tu empresa está digitalizada y has externalizado lo que no es esencial: automatizar los procesos que son susceptibles de hacerlo te da una ventaja competitiva mayor, además de que hace más eficiente el trabajo. Así mismo, recurrir al outsourcing es una decisión razonable cuando quieres que tu empresa crezca y se haga más productiva. Se convierte en una necesidad cuando piensas en escalar, pues tu equipo debe centrarse en las cuestiones vitales para el crecimiento del negocio.
2. Pones atención al mercadeo: para destacar en la era digital, una startup requiere una gran apuesta en relación al marketing ante la cantidad de información que le llega a los usuarios. Para llamar la atención, la empresa necesita de expertos en el tema que te ayuden a llegar a tus posibles consumidores de una manera más efectiva.
3. Tienes un equipo sólido: el talento humano que tiene tu empresa es el adecuado. Debes asegurarte de que tienes a las personas correctas con diversas habilidades, buenas ideas y sobre todo, capaz de hacer que el equipo funcione bien. Mantenerlos motivados y enfocados en una meta concreta va a ser que tus planes de expansión den los frutos esperados.
4. Tienes una buena red aliados y socios estratégicos: estos son los que te van aconsejar, te van ayudar a validar tu producto en otros mercados y van a facilitar tu posicionamiento en el mercado que decidas incursionar. Rodéate de las personas que puedan ayudarte a hacer realidad tu proyecto de expansión.
5. Sigues trabajando para evolucionar tu producto: no se trata de resolver todos los problemas de tus clientes, sino que les brindes una solución adecuada y sigas innovando, además de considerar las posibilidades para ofrecer soluciones que puedan complementar la que ya tienes.
Claramente, tener una estrategia definida de expansión es de vital importancia si quieres que este proceso tenga éxito. Así que, si ya tuviste en cuenta las anteriores consideraciones, te recomendamos que vayas en busca de inversionistas que soporten tu proyecto o tal vez en busca de programas de aceleración que te guíen en el proceso.