Ciudad de México.- Al presentar la reciente investigación sobre la presencia de nanopartículas magnéticas en corazones humanos, su autora, la Dra. Lilian Calderón Garcidueñas, neuropatóloga e investigadora de la Universidad del Valle de México, evidencia la presencia de nanopartículas ricas en hierro -magnetita- en las células cardíacas. La investigadora aseveró que esta situación puede acelerar el proceso de daño al miocardio porque se están afectando organelos de suma importancia para el corazón, como son las mitocondrias y el retículo endoplásmico, lo que enfatiza la necesidad de priorizar el control de la contaminación del aire por partículas.
La investigación titulada Nanopartículas magnéticas de contaminación atmosférica derivadas de la combustión -y la fricción- en corazones humanos, publicado en la revista científica Environmental Research, se enfoca en la presencia de nanopartículas en musculo cardiaco de residentes de la CDMX. Debido a su tamaño nanométrico, estas se introducen a través del tracto respiratorio y son transportadas por el torrente sanguíneo, por lo que pueden llegar a cualquier órgano, incluyendo el aparato cardiovascular.
Calderón Gardidueñas explicó que en la investigación se analizaron 72 corazones humanos provenientes de autopsias de personas fallecidas con edad promedio de 23.8 ± 9.4 anos; 63 de ellos eran de residentes de la zona metropolitana de la Ciudad de México y 9 controles de quienes vivieron en áreas con menos contaminación.
En el análisis se pone en manifiesto que estas partículas ultrafinas contienen diferentes materiales orgánicos e inorgánicos, incluyendo metales que producen un estrés oxidativo importante y alteran a cada uno de los organelos ventriculares, con lo que se daña directamente al miocardio y trae alteraciones con consecuencias graves a corto y a largo plazo.
Una preocupación adicional en PM en el aire es la fuerte co-asociación entre las concentraciones de la magnetita e hidrocarburos poliaromáticos unidos a partículas (PAHS), especialmente el benzopireno -cancerígeno- formado durante la combustión.