Además de formar a los alumnos en el área profesional que eligieron, también se les apoyará en el desarrollo de competencias esenciales para la vida
Ciudad de México. Tecnológico de Monterrey (Conecta).- Con la premisa de que adquirir conocimientos no es suficiente, sino aprender vivencialmente y dominar las competencias que demanda nuestro siglo XXI, el Tecnológico de Monterrey ha iniciado este agosto al 100% sus nuevos planes de estudio 2019 diseñados con el Modelo Educativo Tec21.
El 6 de septiembre se cumplirán 76 años de vida del Tec y el 12 de agosto ha marcado el inicio de una nueva etapa para su historia, al recibir a más de 12 mil alumnos de nuevo ingreso que vivirán la implementación completa de este nuevo modelo educativo.
Ahora, la apuesta es a tener egresados con más experiencia y mayor dominio de sus capacidades profesionales y personales.
“Antes, el valor estaba en lo que se sabía”, explica el rector David Garza a CONECTA. “Ahora, está en lo que se puede hacer con lo que se sabe, en aprender a aprender y adaptarse rápidamente”.
Formación para un mundo cambiante
Para la Organización Mundial del Trabajo “el desarrollo de competencias desempeña un papel fundamental en la promoción del empleo, el crecimiento económico y las sociedades incluyentes”.
Además, en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial y la automatización creciente, diversas organizaciones internacionales han señalado que hoy, además de habilidades profesionales, se requieren otras esenciales como el manejo emocional y el trabajo en equipo.
El Banco Mundial, así como un estudio de Pearson, la universidad de Oxford y Nesta han destacado, por ejemplo, la importancia de habilidades para sobresalir en este nuevo siglo.
Desde 2013 el Tec inició el proceso de transformación de su modelo educativo y en 2015 y 2016 comenzó a incorporar elementos como la Semana i y el Semestre i.
Ambas modalidades generan aprendizaje vivencial al desafiar a los estudiantes con retos reales y prácticos, diseñados, supervisados y guiados por un grupo de profesores y un socio formador externo (que puede ser una empresa, ONG, comunidad o sector público).
En el Modelo Tec21 hay dos tipos de competencias a desarrollar por los alumnos:
Las disciplinares (propias de cada área profesional).
Las transversales (comunes e igual de valiosas para todas las profesiones).
Habilidades Transversales para la carrera… y la vida
“Son conocidas como soft skills… pero a mí me gusta llamarlas más power skills”, dice el rector David Garza.
“Esperamos que los alumnos desarrollen no sólo las competencias propias de su carrera, sino la capacidad de resolver problemas complejos y adaptarse a nuevas situaciones”, agrega.
El vicerrector de Transformación Educativa del Tec, Román Martínez, describe a CONECTA cuáles son estas habilidades que el Tec está impulsando en sus alumnos:
“Son 7 competencias que llamamos transversales, las cuales impactan en la calidad del ejercicio profesional de cualquier carrera, pero también son útiles para la vida personal”.
Éstas son:
Autoconocimiento y gestión: Conocerse a sí mismo y ser buen planeador y gestor.
Emprendimiento innovador: No sólo formar empresas sino ser un agente de cambio, innovador y con impacto social.
Inteligencia social. Saber relacionarse e interactuar con otras personas y culturas, además de saber negociar.
Ética y ciudadanía: Desarrollar un sentido ciudadano, de honestidad y actuar de manera íntegra y ética.
Razonamiento para la complejidad: Reconocer que el mundo es complejo y saber usar metodologías y estrategias como design thinking, pensamiento crítico y aprender a aprender.
Comunicación: Usar bien el lenguaje nativo de manera oral y escrita. Además de ser eficiente al presentar una idea y dominar otros idiomas.
Transformación digital: Usar la tecnología para potencializar y hacer más eficientes los procesos.
Recién Egresado y con Experiencia
En el nuevo Modelo Educativo Tec21 la meta es que los alumnos no egresen solo con los conocimientos teóricos y algunas prácticas de su carrera, sino con competencias ya sólidamente adquiridas.
Para eso, el aprendizaje basado en retos es esencial en el Modelo.
Estos desafíos, explica el vicerrector, se realizan dentro y fuera del aula, y algunos retos se realizan en conjunto con socios formadores (empresas, ONG, instituciones públicas, etc.).
La manera como se evalúa que los alumnos han adquirido las competencias, es través de evidencias observables y medibles que permiten a los profesores certificar el grado de dominio del estudiante.
“Con esta manera de aprender, los egresados son más sensibles a las necesidades de su entorno, cuentan con una visión sistémica de los problemas y una capacidad de solucionarlos altamente desarrollada”, explica el rector Garza.
“Muchos de los empleos del futuro aún no han sido creados. Pero confiamos en que nuestros alumnos no sólo estarán preparados para obtener un empleo, sino para crear sus propias oportunidades”, concluye.