Monterrey, México. UDEM.- El desempeño del grupo de estudiantes de séptimo y octavo semestre de la Universidad de Monterrey superó las expectativas del grupo de asesores de la Escuela de Ingeniería de la University of Michigan, en donde incluso a algunos de ellos ya les ofrecieron estudios de doctorado.
Ocho de once estudiantes, quienes desarrollaron diferentes proyectos durante el verano, explicaron esta mañana sus proyectos ante el rector Mario Páez González; Carlos Quintanilla Fernández, miembro del Consejo de la UDEM y del Consejo de la Escuela de Ingeniería de la University of Michigan; y Carlos Basurto Meza, vicerrector de Educación Superior; en una de las salas de Educación Continua del edificio Estoa.
En la reunión también estuvieron presentes Benito Flores Juárez, director de la Escuela de Ingeniería y Tecnologías; Blanca Maiz García, consultora en Relaciones con el Consejo y Benefactores, en representación de Agustín Landa García Téllez, vicerrector de Desarrollo; Alberto Hussein de la Torre Sotelo, director de los programas académicos de Ingeniería en Mecatrónica e Ingeniería en Tecnologías Electrónicas y Robótica de la UDEM; y profesores del área.
El programa Summer Undergraduate Research in Engineering International Partnership (SURE), que se instituyó desde 2009, inició el 28 de mayo y tuvo una duración de 10 semanas.
Es la primera vez que la institución de educación superior del llamado Estado de los Grandes Lagos, considerada entre las 10 mejores universidades de Estados Unidos y una de las 20 mejores del mundo por QS World University Rankings, otorga la oportunidad de anticipar una vivencia de estudios de posgrado a alumnado que no proviene de su propia comunidad universitaria.
El rector Páez González destacó que, aunque el programa de verano de la University of Michigan es muy conocido y muy competitivo, con un proceso de admisión que es muy riguroso, las y los alumnos tuvieron un muy buen desempeño.
“Sus asesores en la Universidad de Michigan han expresado gran satisfacción por el excelente nivel académico que ustedes mostraron; fueron muy destacados, fueron felicitados y algunos fueron invitados a participar en programas de posgrado, incluso de doctorado para continuar con estos proyectos de investigación”, mencionó.
El directivo universitario señaló que la oportunidad de haber cursado un verano de investigación en una de las mejores universidades de Estados Unidos es un privilegio que se ganaron con su esfuerzo, dedicación y constancia.
“Una parte muy importante de la UDEM es la formación integral de sus alumnos, la formación basada en nuestros valores y principios que distingue a los estudiantes de la Universidad de Monterrey, aparte de la excelencia académica que tienen”, indicó.
Quintanilla Fernández, por su parte, expresó su satisfacción por los resultados de este proceso y recordó la forma en que surgió ese sueño hace dos años, cuando apenas se exploraba la posibilidad de ingresar al prestigiado programa SURE. “Con mucho tesón pude convencer al dean de que nos diera la oportunidad de hacer una prueba piloto; finalmente, se dio; cuando pudimos establecer los criterios de selección de los estudiantes, me dio mucho confort de que íbamos a salir adelante”, expresó.
“La semana pasada tuvimos la junta de Consejo y el dean me manifestó que quedaron muy impresionados con el equipo que mandamos, de sus reportes, y a raíz de eso, se repite la invitación para el año que entra”, manifestó.
Los estudiantes becados fueron Alejandra Estefanía Garza Martínez, Ana María Medina Loustaunau, David Viesca, Homero Rincón, Gustavo Garza, Adrián Gavica, Miguel Erro Garza, Santiago Guerra González, Rodolfo Luis Montemayor Guzma, Miguel Eduardo Siller y George Jamil Kort Mascort. A la convocatoria, aplicaron en total 40 estudiantes, que en una siguiente etapa se redujo a 22 y, finalmente, fueron elegidos 11 para participar en este programa, inicialmente promovido por Quintanilla Fernández, al que se sumó Álvaro Fernández Garza, presidente del Consejo de la UDEM, como benefactores.
Cada estudiante participó en diferentes proyectos relacionados con las áreas de Inteligencia Artificial, Ciberseguridad, Internet de las Cosas, Ciencias Computacionales, Ingeniería Civil y Ambiental e Ingeniería Mecánica, entre otras, además de que uno de ellos se trasladó a Groenlandia para una investigación de Ciencias del Clima y del Espacio.
Entre las actividades que se pide a quienes recibieron la beca, figura la elaboración de un escrito técnico del trabajo realizado, ya que, de acuerdo a la importancia de la contribución estudiantil a la investigación, se añadiría a algún artículo publicable en revistas científicas.
