En el Laboratorio de Rendimiento Humano de la FOD se evalúan a algunos de los atletas de alto rendimiento, quienes hacen de la UANL la mayor potencia del deporte universitario en México.
Por: Luis Salazar/Fotografía de: José Luis Macías
Monterrey,México. UANL.- Campeón como jugador y entrenador de Auténticos Tigres, el doctor Pedro Morales Corral también es un campeón en la investigación de la Medicina del Deporte en la UANL.
Desde el Laboratorio de Rendimiento Humano de la Facultad de Organización Deportiva (FOD), el cual dirige, el médico con especialidad en Medicina del Deporte en la Universidad de Michigan ha desarrollado varias líneas de investigación en ciencias del ejercicio.
En el área deportiva hay cinco capacidades motoras. La fuerza, la resistencia cardiovascular, la flexibilidad, la velocidad y la agilidad. Todas esas trabajan en conjunto del organismo del deportista.
En el laboratorio analizan y evalúan el rendimiento físico de los atletas. Ellos buscan que se mantengan en un nivel alto de las capacidades motoras.
“No escogíamos a nadie que estuviera por debajo de los 75 percentiles en la mayoría de las variables que pudiésemos medir.
“Si había una que estuviese por debajo, lo evaluábamos porque decíamos ‘ésta sí la va a poder mejorar’. Entonces lo traíamos y así teníamos un equipo competitivo”, explica.
En el laboratorio hay equipos de vanguardia. Uno de ellos se encarga de medir la morfología de los atletas.
“Nos da las características de porcentaje de grasa. Le dices al atleta: tienes este porcentaje de grasa y lo tienes que bajar para mejorar tu desempeño de tipo atlético”, apunta.
También tienen equipo para medir qué tan fuerte están los huesos de los competidores, para eso cuentan con un densitómetro de Rayos X.
“Es bien importante para el futbol americano. Saber qué tan fuerte está tu pierna derecha comparada con la izquierda”, compara.
Otro de los aparatos de vanguardia es el dinamómetro isocinético, equipo que les ayuda a ver la fuerza de los músculos y de diferentes articulaciones, y donde se evalúan los miembros inferiores y superiores.
También utilizan un par de tipos de ergómetros para medir el metabolismo y el consumo de oxígeno. A través de una máscara miden la cantidad de oxígeno que entra y la cantidad de dióxido de carbono que sale del cuerpo.
Cuentan con un ergómetro y un cicloergómetro, ambos miden parámetros ventilatorios.
La importancia del readaptador deportivo
Apoyado por su hija, la doctora Dulce Morales, han desarrollado la Maestría en Terapia Física y Readaptación Deportiva. Un posgrado que pronto abrirá sus puertas.
“La maestría tiene el propósito de llenar el hueco que existe entre el médico del deporte o el tratante de las lesiones deportivas y el entrenador.
“El médico alivia el dolor, aumenta el rango de movimiento. Pero cuando va a ejecutar, desde el punto de vista deportivo, su función todavía tiene un déficit”, detalla.
La idea central, comentó Morales Corral, es que se necesita a un readaptador deportivo que lleve al jugador de su situación de lesión a un nivel más alto de alta competencia lo más pronto y mejor posible.
“Tener un jugador en la banca es muy costoso. Incluso tener a un joven de Auténticos Tigres de alto nivel lesionado es costoso. Los aspectos desde el punto de vista económico, emocional o psicológico son importantes para el individuo y la Institución”, asegura.
