Tres estudiantes de la UANL ganaron el concurso “La Casa de la Memoria de Nuevo León”, propuesta arquitectónica que busca reunir los archivos históricos del Estado. La sede del espacio será en el Ex Cereso Topo Chico.
Por: Blanca Medina Viezca/Fotografía de: José Luis Macías
Monterrey, México. UANL.- La Universidad Autónoma de Nuevo León, en coordinación con la Facultad de Arquitectura, convocó a los estudiantes de esta facultad para hacer una propuesta arquitectónica que transforme el Ex Cereso Topo Chico.
Ingrid Santillán, Marcelino Alvarado y Alejandro Hernández fueron los ganadores del concurso “La Casa de la Memoria de Nuevo León. Centro de Información / Repositorio Histórico”.
“El proyecto se llama la ‘Casa de la Memoria’ porque justamente se trata de que este terreno sea la nueva sede de los archivos más importantes del Estado.
“Se piensa que tenga ese carácter público y que sea un lugar donde las personas se puedan reunir, que las personas del Topo Chico puedan apropiarse del espacio y que sea un lugar donde las personas puedan estar conviviendo y creando una comunidad”, señaló Marcelino Alvarado García.
Un total de 25 proyectos participaron en la convocatoria que la UANL realizó en coordinación con el gobierno del Estado.
El proyecto tuvo como propósito seleccionar el diseño conceptual arquitectónico que respondiera a las necesidades de organizar, catalogar y difundir la documentación administrativa e histórica de Nuevo León.
También se tiene el objetivo de que sea un icono arquitectónico y sede del Archivo General del Estado.
La Casa de la Memoria de Nuevo León reunirá:
- El Archivo Histórico del Estado
- El Archivo Registro Civil
- El Archivo Notarias
- El Archivo Registro de la propiedad y Comercio y Catastro
- El Archivo General de Concentración
- Un espacio abierto para todos
Asesorados por el arquitecto Rogelio Federico Peñaloza Limón, los estudiantes ganadores del concurso compartieron un objetivo: hacer del Cereso Topo Chico el lugar más seguro para convivir.
A través de la propuesta arquitectónica de La Casa de la Memoria, los estudiantes transformaron el concreto y las celdas en espacios totalmente abiertos, divididos solo por ventanales.
Esto permite que la oscuridad y aislamiento del penal se transforme en un lugar iluminado y de fácil acceso, disponible para el público en general.
Propuesta arquitectónico-conceptual de la Casa de la Memoria
"Fue entender lo que sucedía en ese lugar, comprender las causas que llevaron a que ese lugar de alguna manera se volviera muy inseguro o que la gente no quisiera estar ahí para cambiar esa perspectiva, cambiar totalmente la imagen”, Ingrid Santillán Monsivaez.
“La idea rectora del diseño del proyecto son estos ejes que dan apertura del espacio para que puedan introducirse en él, para que puedan hacer uso de diferentes maneras, que puedan ser tanto para trabajar, tanto de recreación, de ocio; que puedan convivir y puedan hacer diferentes momentos, que puedan generar algún tipo de recuerdo”, precisó Alejandro Hernández Gutiérrez.
El proyecto de vinculación fue organizado por Secretaria de Vinculación de la Facultad de Arquitectura, Leticia Nañez Rodríguez, y la coordinadora de Vinculación en Arquitectura y Asuntos Urbanos, Mayte Cedillo Salazar.
Entre el jurado calificador destacan arquitectos de la Academia Nacional de Arquitectura Capítulo Monterrey, el Colegio de Arquitectos de Nuevo León, la Sociedad de Urbanistas Región Monterrey y la Escuela Mexicana de Archivos.