Es de suma importancia una alimentación rica en nutrimentos
Por Georgina Gómez Martinez, especialista en nutrición en Unilever*
Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector, Opinión Invitada.- El hambre oculta es reconocida como la carencia de vitaminas y minerales que afecta el potencial físico e intelectual de las personas. Esta situación se acentúa frente a las repercusiones de la reciente pandemia, el aumento en los precios de los alimentos y fenómenos climáticos extremos, factores que tienen implicaciones en el acceso a dietas saludables con un adecuado aporte de nutrimentos.
Frente a este contexto, la fortificación de alimentos es un imperativo para contrarrestar las problemáticas de salud en México y el mundo. Por ello, es de suma importancia una alimentación rica en nutrimentos y en sabor; además de asequible, que permita ayudar a complementar el consumo de vitaminas y minerales en la población mexicana.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030 es garantizar el acceso de todas las personas a alimentos inocuos, nutritivos y suficientes (https://bit.ly/2IyxOPY). Sin embargo, los factores anteriormente mencionados tienen implicaciones directas en todas las formas de la mala nutrición, como el retraso en el crecimiento y las enfermedades crónicas no transmisibles.
En México, de acuerdo con los datos de las últimas encuestas de salud y nutrición (ENSANUT 2006, 2012, 2018), los niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y los adultos mayores son las poblaciones con el mayor riesgo de tener deficiencias de nutrimentos, en especial la deficiencia de vitaminas y minerales -también conocida como hambre oculta- la cual sigue siendo un problema de salud pública, con repercusiones claras en el desarrollo del potencial físico e intelectual de las personas.
La anemia por deficiencia de hierro, por ejemplo, es la carencia más importante en el mundo; solo en México, uno de cada tres niños y mujeres embarazadas tienen anemia, con consecuencias graves en la salud como una reducción en el desarrollo cognitivo y dificultades en el aprendizaje.
Por otro lado, para 2030, a nivel global, cerca de 670 millones de personas seguirán padeciendo hambre, esto es el equivalente al ocho por ciento de la población mundial; en México, entre 2018 y 2020, la seguridad alimentaria disminuyó en 3.9 puntos porcentuales (https://bit.ly/2IyxOPY) , lo que significa que un gran número de familias tuvieron que reducir la cantidad y/o la calidad de los alimentos que consumen diariamente, entre ellos verduras, frutas y carnes, que contienen la mejor fuente de vitaminas y minerales. Esta situación es consecuencia de factores como la inflación y su repercusión en el consumo afecta a las poblaciones de menores ingresos.
Aunado a lo anterior, cabe destacar que el Reporte del Estado de la Seguridad Alimentaria 2020 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), indica que las dietas saludables son mucho más costosas (https://bit.ly/3egBp9R).
Ante este panorama, es importante promover la fortificación de alimentos, la cual es necesaria para contrarrestar las problemáticas de salud como las deficiencias de vitaminas y minerales que provocan padecimientos como la anemia, alteraciones en el sistema inmune y discapacidades.
La fortificación de los alimentos significa incrementar deliberadamente el contenido de nutrimentos como vitaminas y minerales, de manera que mejore su calidad nutricional, como en el caso de la adición de hierro, zinc y vitaminas a las harinas. Además, es una práctica recomendada por las Instituciones Internacionales de Salud como medida para ayudar a combatir las deficiencias de las poblaciones.
Las empresas lideres en la industria de alimentos, por ejemplo, deberán ocuparse por impulsar una alimentación saludable y sustentable, además de incentivar la educación nutrimental desde la infancia, donde se concientice la importancia de las vitaminas y minerales durante el crecimiento y la salud en general. Actualmente, se han desarrollo múltiples esfuerzos para trabajar de la mano en la educación nutrimental de los niños y niñas de México, reforzando su compromiso por contribuir a un sistema alimentario más inclusivo, nutritivo y justo en México.
OoO
*Georgina Gomez Martinez es Licenciada en Dietética y Nutrición, obtuvo su título en la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE, es maestra en Educación por la Universidad Panamericana, es Educadora en Diabetes diplomado avalado por la UNAM y la Federación Mexicana de Diabetes.
Actualmente es líder de nutrición para Unilever México y el Caribe en el área de Investigación y Desarrollo. Su experiencia profesional la ha desempeñado en la capacitación en orientación alimentaria para diversos mercados.
En el área de la docencia es profesora a nivel licenciatura y maestría en la licenciatura en nutrición y en gastronomía en prestigiosas universidades en la ciudad de México como la Escuela de Dietética y Nutrición y la Universidad Anáhuac.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
