Detallan los factores que producen la migración forzada
Y las consecuencias vulnerables que sufren las personas desplazadas de su lugar de residencia.
Por Norberto Coronado
Monterrey, México, UANL (PuntoU). - ¿Existirá una celda a cielo abierto? La respuesta es sí y existen en muchas partes del mundo. En esas “prisiones libres” a los migrantes los tratan como desechos, viven discriminados y tienen pocas -por no decir nulas- posibilidades de progresar; aunado a esto, habitan en lugares de extrema pobreza.
Este fenómeno social se abordó en la conferencia “Celdas a cielo abierto: la desechabilidad del migrante forzado en ciudades fronterizas”, que impartió la investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ariadna Estévez López, durante el Séptimo Congreso Nacional de Ciencias Sociales. Las Ciencias Sociales en la transición.
Ariadna Estévez expuso las situaciones vulnerables que viven las personas que se ven en una situación límite, deciden migrar y tratar de encontrar mejores posibilidades de vida.
“La migración forzada es gente obligada a dejar sus hogares por violencia, deterioro ambiental, colapso del Estado y de las condiciones mínimas para vivir”, mencionó quien centró una de sus líneas de estudio en los migrantes haitianos en Tijuana, Baja California; y en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Migrantes: bolsones de desechabilidad
La periodista apuntó que los migrantes no tienen a dónde ir más allá de la frontera con México o en otros países; por lo tanto, viven en las alcantarillas, en una choza o crean sus hogares uniendo mantas, a los que se les conoce como bolsones de pobreza.
Incluso, a los mismos migrantes les llaman bolsones de desechabilidad; es decir, individuos y grupos considerados como excesos y que son consignados a zonas de abandono, vigilancia y encarcelamiento.
“Son espacios sociales que concentran de forma radical y sistemática fenómenos de discriminación contra migrantes en espacios geográficos delimitados o fronterizos en los que quedan atrapadas las personas que se encuentran solicitando asilo, han sido deportados o esperan cruzar. Y conduce a condiciones de precariedad que eventualmente desembocan en muerte o enfermedad”. Ariadna Estévez López,
Investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM.
Estévez enfatizó que este concepto de desechabilidad lo estudió en su investigación sobre los migrantes haitianos en el norte de México.
Viven en tiraderos a cielo abierto, coladeras, albergues improvisados y que buscan trabajos manuales en el mercado negro, limpiando casas, oficinas, trabajando en maquilas o entregando pizzas por sueldos que ella considera miserables.
Factores de migración: económico y administrativo
La doctora en Derechos Humanos por la Universidad de Sussex comentó que los migrantes surgen como proceso de injusticia social sistemática dividido en dos partes.
La primera es la de producción, que fuerza a personas a abandonar sus tierras en beneficio de las ganancias económicas; y la segunda es de administración, donde el sistema migratorio desecha a la gente en márgenes de las naciones ricas.
“El sistema de administración usa la ley para administrar la migración y el desplazamiento hasta dejar al pueblo vacío y lo que llamamos producción de migración forzada comprende tres categorías como es desplazamiento, que no cruza fronteras; el asilo, que buscaba protección internacional; y el refugio, que se le da a la persona que gana la solicitud de asilo.
“Entonces es a través del necrocapitalismo, término que implica la desposesión y sometimiento, que comienza el desplazamiento en África y América Latina. Hay proyectos del Banco Mundial que coinciden con esos grandes desalojos de gentes". Ariadna Estévez López.
Según la investigadora social, la migración y el despoblado forzado van de la mano, porque señala que sí hay una causa para que a los habitantes de una población se les obligue a salir de su espacio a través de diversas formas de violencia.
“El desplazamiento no es un efecto lateral, sino el deseado. Existe una investigación de la periodista Dawn Paley, llamado Capitalismo de la Narcoguerra, donde documenta la conexión entre narcoguerra, Estado, violencia paramilitar y es más evidente en un lugar que es rico en recursos naturales como el gas”, advirtió.
Geografía estratégica
La conferencista agregó que en algunos lugares, la expulsión forzosa de campesinos permite el control de los recursos naturales por parte de milicias urbanas, maras (en el caso de Centroamérica), ejércitos privados y cárteles de droga.
El estudio de la periodista indica que los conflictos internos y la militarización se concentran en geografías para proyectos de energía y extracción de recursos.
Por consecuencia, hay fuerte oposición social por parte de los habitantes a megaproyectos como exploración y explotación de petróleo y gas natural, agricultura, tala de gran escala y proyectos hidroeléctricos.
La conferencia tuvo como comentaristas a José Alfredo Jáuregui Díaz del Instituto de Investigaciones Sociales de la UANL; María Elena Ramos Tovar de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL; y Martha Judith Sánchez Gómez del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
El Séptimo Congreso Nacional de Ciencias Sociales. Las Ciencias Sociales en la transición es organizado por el Instituto de Investigaciones Sociales, la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, la Facultad de Ciencias de la Comunicación y la Facultad de Economía de la UANL, así como el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales y la Universidad Nacional Autónoma de México.