San Pedro Garza García, Nuevo León.- La capacidad de organización y la participación civil en México ante los más recientes desastres naturales fue destacado durante el Laboratorio Global de Humanidades 2017 “Educación, derechos humanos y democracia” en la Universidad de Monterrey.
Este foro, organizado por la División de Educación y Humanidades de la UDEM y realizado en el Teatro del Centro de la Comunidad, incluyó en su programa un Diálogo con Emilio Álvarez Icaza y Bruno Bichir, moderado por José Honorio Cárdenas Vidaurri, director de esta área académica.
Además, se presentó el libro “Vocación universitaria”, Horacio Guajardo y José Roberto Mendirichaga, moderado por Javier García Justicia, director del Departamento de Humanidades de la UDEM; y se realizó una segunda función de la obra “Oleanna”, original de David Mamet, con Bruno Bichir y Tato Alexander.
En el panel, Bruno Bichir señaló que es necesario reconstruir la nación sin importar cuánto tiempo tome, pero habría que empezar a hacerlo.
“A lo mejor nuestros modelos habrá que romperlos ya; a lo mejor hay que pensar en otra cosa: en otro sistema educativo, en otro sistema social, en otro sistema político, algo que corresponda más a la inquietud de una nueva sociedad”, expuso.
El actor mexicano afirmó que el sistema educativo del país está enfocado en crear empleados y no líderes, gente que obedezca y desarrolle oficios “para que se salve como pueda, no a tomar las riendas”.
Bichir destacó la labor de la sociedad civil ante los pasados desastres naturales y que lo rescatable de esos acontecimientos es la capacidad de aprendizaje de la población.
“Afortunadamente, de la tragedia diaria se puede aprender; la tragedia sigue pasando: todos los días hay una violación, hay un nuevo desaparecido o un nuevo atropello a los derechos humanos; entonces, qué tanto nos sigue moviendo o se vuelve algo cotidiano”, cuestionó.
Comentó su deseo de que este tipo de foros, como el Laboratorio Global de Humanidades 2017, lleve a la gente a ejecutar y cristalizar las reflexiones, “habrá que dejar la palabra por la acción”.
Por su parte, Emilio Álvarez Icaza, activista en derechos humanos, se refirió a la “solidaridad generalizada” y afirmó que este “segundo aprendizaje” generacional por el terremoto demuestra, en su opinión, que no solo “rebasamos otra vez al gobierno, sino con una comunidad de organización superior a lo que se hizo hace 32 años”.
“Esta generación, esencialmente los jóvenes es una generación más poderosa”, estableció, “si aquí no se sale con la idea de trabajar en conjunto, estamos fallando como sociedad”.
La obra que fue llevada a escena por Bruno Bichir y Tato Alexander tuvo una primera función la noche del martes y la segunda presentación se realizó este miércoles durante el Laboratorio Global de Humanidades, ambas en el Teatro UDEM.
