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Estudiantes de la UANL colaboran con artesanos de Oaxaca

Inclusión Social
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Los jóvenes de la carrera de Diseño Industrial establecen propuestas para añadirle funcionalidades a los alebrijes, que le den valor agregado a estos seres imaginarios que elaboran artesanos mixtecos.

Por Blanca Medina Viezca

San Nicolás de los Garza, UANL.- Los artesanos mixtecos de Oaxaca se caracterizan por elaborar criaturas imaginarias integradas por extremidades de distintos animales: cabeza de perro, cuerpo de caballo, patas de gallo y cola de dragón.

 

Tallados en madera y pintados con colores alegres y vibrantes, los alebrijes trascienden por su riqueza cultural.

Pero, ¿qué elementos se pueden integrar a estas artesanías para que su utilidad vaya más allá del aspecto decorativo?

A partir de esta interrogante, un grupo de 32 estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Autónoma de Nuevo León, iniciaron un proyecto para darle valor agregado a estas piezas y apoyar a los artesanos mexicanos.

¿Cómo lo lograron?

“Comenzamos primero con una fase de investigación; los alumnos estudiaron la cultura, de dónde provenían, a qué se dedicaban, cómo se vestían, qué comían, etcétera.

“De ahí tomamos los elementos más representativos, sobre todo en imágenes, para después rediseñar o abstraer ciertas formas, colores, figuras que se veían repetitivas en la cultura”, explicó Gabriela Castillo, profesora y asesora del proyecto de la UANL.

A partir de este conocimiento adquirido, los estudiantes de la Facultad de Arquitectura diseñaron iconografías y realizaron patrones, resaltando los aspectos más importantes de la cultura mixteca.

“Algo clave para este proyecto es cuidar la esencia de esta cultura, no la vamos a cambiar, la vamos a tomar como fundamento y a partir de ahí, hacer proyectos nuevos de diseño”, señaló la maestra Ana María Torres.

Aprenden universitarios de artesanos mixtecos

El pasado 25 de septiembre los estudiantes viajaron hasta Oaxaca para convivir con los artesanos mixtecos y aprender sobre el tallado de la madera para la elaboración de los alebrijes.

A partir de esta experiencia, los universitarios regresaron al aula para completar su alebrije y añadirle alguna funcionalidad que le dé el valor agregado a las piezas y, así potencializar el incremento de ventas de estas coloridas y preciadas figuras zoomorfas.

“Lo importante es que los maestros artesanos, que se han dedicado toda la vida a hacer alebrijes, son quienes nos orientaron.

“En febrero o marzo llevaremos los resultados obtenidos a los artesanos. Ellos han estado muy abiertos al diseño, la participación, el trabajo colaborativo; nos dicen que las puertas están abiertas, que no dejemos morir la cultura”, dijo la profesora Gabriela Castillo.

A través de la asignatura “Diseño de producto”, desde el 2012 las maestras Gabriela Castillo y Ana María Torres trabajan con las diferentes generaciones de estudiantes en estas actividades que acercan a los futuros diseñadores industriales con los artesanos mexicanos.

“Es importante que, en la formación de un diseñador, tu propia cultura sea implementada como una base para que, de ahí, puedas partir y sepas lo que puedes hacer. Relacionar el diseño digital con las artesanías es algo que permite retomar el valor que tienen y darlo a conocer”, puntualizó el estudiante David García.

Fases del proyecto con artesanos oaxaqueños:

Investigar para conocer la cultura mixteca.

Retomar las bases del diseño para esbozar iconografías y elaborar patrones que destaquen los elementos que caracterizan a la cultura mixteca.

Aprender a tallar y elaborar alebrijes con apoyo de los artesanos mixtecos de Oaxaca.

Regresar al aula para concluir el alebrije, añadiéndole una funcionalidad que le dé valor agregado a la artesanía.

Entregar los resultados finales a los artesanos mixtecos de Oaxaca para que comercialicen el alebrije rediseñado por los estudiantes y, además, que los artesanos repliquen esta práctica para incrementar sus ventas.

Para aprovechar las iconografías, los estudiantes elaboraron otras aplicaciones -empaques y sellos- que sirven para guardar los alebrijes y entregarlos al comprador.