La verdadera democracia sólo es posible entre individuos que se reconocen igualmente dueños de sí mismos
Por Reyes Gamez
Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector.- En el ensayo No puedo respirar (Taurus), Luis Muñoz Oliveira lleva a los lectores a reflexionar sobre qué es la igualdad, ya que se da por sentado que somos iguales, pero en el libro recoge diversos eventos que tienen un oscuro origen común: la creencia, por parte de algunos, de que no todas las personas valen lo mismo, que no somos iguales.
El 25 de mayo de 2020, George Floyd fue arrestado en Minneapolis ante la sospecha de haber pagado con un billete falso. Era afroamericano y fue sometido por un policía blanco, que le puso una rodilla en el cuello durante casi diez minutos. Antes de morir, George Floyd repitió más de veinte veces que no podía respirar. La frase se convirtió en un grito de protesta del movimiento Black Lives Matter contra el racismo en Estados Unidos. “No puedo respirar” también podría ser el grito desesperado de los migrantes centroamericanos que arriesgan y pierden la vida al pasar por México y cuyos derechos humanos son puestos en entredicho. O el grito ahogado de las miles de mujeres que mueren cada año en el mundo a manos de sus parejas u otros familiares.
"Lo que hice fue ir tomando casos que servían muy bien para ver las consecuencias de no tratar a los demás como iguales. Yo creo que la esclavitud es el más obvio y el más dramático, pero se supone ya no hay esclavitud hoy en día, se supone. Entonces pues el siguiente más dramático yo creo que es el machismo, el machismo y el racismo son dos formas de tratar a los otros de manera desigual. El machismo parte de la idea de que los hombres son más que las mujeres y el racismo pues parte de la idea de que ciertos colores de piel son más que otros.
Los griegos traficaban con esclavos eslavos, o sea eran rubios de ojos azules, entonces digamos la idea del esclavo negro es una idea muy reciente, antes se traficaba con europeos, además (los griegos) tenían un sistema democrático muy distinto al nuestro, de hecho nosotros decimos democracia inspirados en el sistema griego, pero obviamente no copiando el sistema griego, porque el sistema griego pues era un sistema donde sólo tenían derecho a votar y a gobernar los hombres propietarios, es decir, ninguna mujer y ningún esclavo o ningún sirviente, es decir el 90 % de la población, era más un sistema oligarca.", mencionó el investigador en el área de Filosofía e Historia de las ideas del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El autor señaló que en México el tema de la movilidad humana es algo que permite ir reflexionando sobre la igualdad y el derecho a la igualdad, ya que "siempre nos estamos quejando del maltrato que le dan los gringos a los mexicanos y sin embargo aquí hacemos exactamente lo mismo, lo cual es un problema de consistencia racional, o sea, no puede ser, cómo le pides algo a alguien y haces lo mismo. Entonces, yo sí creo que nosotros tendremos que darle el ejemplo a los a los demás países de cómo hay que tratar los migrantes, con el sabido peligro de que lleguen demasiados migrantes y no podamos resolver el asunto".
Enfatizó que "es un tema que tiene muchas aristas, es muy complicado, pero desde la teoría uno pensaría que todos somos iguales, todos tendrían que tener los mismos derechos, es increíble que derechos tan básicos como el derecho a la salud dependan de dónde naciste, eso es muy dramático, que las personas no tengan la posibilidad de ir a un médico, a un hospital en una emergencia cuando están en otro país, porque no nacieron ahí, se vuelve muy violatorio los derechos".
Respecto a la democracia, Muñoz Oliveira dijo que es un proceso que nunca termina de construirse, "por eso lo que decimos es que hay democracias más desarrolladas que otras, pero desarrolladas en el sentido más sencillo de la palabra desarrollo, es decir, que como si fuera un rollo que se va desenrollando, entonces es un proceso, empezamos muy enrollados y luego se va desenrollando, entonces por eso más desarrolladas, han dado más pasos hacia el sistema democrático. El sistema mexicano en concreto es un sistema muy reciente que apenas se están sentando las bases y vamos a ver qué pasa, porque ahora están cambiando las reglas del juego"
Subrayó que la Reforma Judicial es un ejemplo concreto de lo que es la "transformación de la democracia mexicana, para bien o para mal, no lo se".
El también maestro de Ética en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, recordó que los demócratas no tendrían querer quedarse en el poder y menos socavando, "porque hay distintas formas de quedarse en el poder. Angela Merkel, la Canciller alemana, pues estuvo 11, 12,15 años, no sé, estuvo bastante tiempo. Entonces uno podría decir se perpetuó en el poder, pero lo que pasa es que las reglas del juego en los temas Parlamentarios pues permiten gobiernos más largos, pero también son gobiernos más controlados, se pueden caer mañana. En cambio en el caso de Maduro, cuando las elecciones se vuelven totalmente fraudulentas, cuando no hay Suprema Corte autónoma, Maduro perfectamente podría cerrar mañana el Legislativo, porque no legisla nada que no venga de poder. Entonces ese tipo de perpetuación en el poder, es una perpetuación contra la democracia, y esa sí es la que se vuelve grave”.
Respecto a México, dijo que tal vez la nación “está muy verde en el trabajo democrático, en pañales, y entonces hay que tener paciencia. Yo creo que hay que seguir tratando de construir democracia. Las cosas no se construyen de un día para el otro.
También es cierto que los caminos nunca son lineales, siempre se avanza en zig zag o en péndulo. Es decir, tampoco podemos pensar que lo que creemos que es un retroceso es una derrota absoluta de la lucha democrática, hay que aprender a escuchar a los demás, México tiene un grave problema de incapacidad de escuchar al otro, somos muy intransigentes y de hecho, yo no sé por qué, eso habría que estudiarlo: En México todo pacto entre dos personas que piensan distinto, huele a chapuza, es que ya transaron en lo oscurito, no, el juego democrático de la política es ponerse de acuerdo a partir de posturas distintas, eso se llama transigir, pero nosotros somos intransigentes.
Pero por algún motivo siempre nos huele mal cualquier pacto, habría que revisar por qué, porque la verdad es que nunca vamos a poder avanzar como sociedad, siempre vamos a tratar de estar aplastándonos los unos a los otros, porque si nos ponemos de acuerdo sentimos que estamos traicionando, no sé si los principios, pero ese problema se resolverá cuando nos volvamos más democráticos".