Un color blanco en el brillo de la pupila de los infantes es un síntoma de cáncer de ojo.
Por Eduardo Rodríguez Palacios
Monterrey, México, UANL.- El retinoblastoma es el tumor cancerígeno del ojo más frecuente en los niños. Su origen: la mutación genética de las células nerviosas de la retina.
Un color blanco en el brillo de la pupila de los infantes es síntoma de esta enfermedad ocular que afecta a 15 infantes por cada 100 mil habitantes en México.
El especialista del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” de la UANL, Ezequiel Enrique Treviño Cavazos, menciona que los dispositivos móviles podrían ser la clave en la detección oportuna del retinoblastoma.
“La forma en que los padres pueden darse cuenta de este tipo de cáncer es cuando le toman una fotografía con flash al bebé y se ve un reflejo blanco en la pupila de un ojo.
“En estos tiempos, el uso de la tecnología se vuelve importante, ya que desde un celular, Tablet o cámara digital, los familiares pueden darse cuenta de que hay algo raro en los ojos de sus hijos”, indicó Treviño Cavazos.
Sin embargo, aclaró el oftalmólogo de la UANL, ese brillo también puede ocasionarse por el ángulo o intensidad de la luz al momento de captar la imagen.
El retinoblastoma generalmente se presenta en las células de la retina, que es la parte más interna del globo ocular, y puede originarse cerca del nervio óptico o de los cuerpos ciliares.
“Lo más frecuente es que suceda en los primeros meses de vida. Puede presentarse de manera esporádica o por genética. Por lo regular, el que está relacionado a la genética afecta a ambos ojos”, detalló Treviño Cavazos.
El profesor del Servicio de Oftalmología del HU emitió otra señal importante para sospechar acerca de la enfermedad: se presenta cuando hay desvío del globo ocular (estrabismo) en uno de los ojos.
Con la finalidad de realizar un diagnóstico certero, existe un aparato médico llamado Retcam; tecnología que se utiliza para detectar el tumor cancerígeno.
Para tratar el retinoblastoma usualmente se brinda quimioterapia por medio de aplicación intravenosa; otra opción es la radioterapia.
“Generalmente usamos más la quimioterapia o termoterapia; en donde, a través de la pupila, se aplica una especie de calor sobre el tumor para que los vasos sanguíneos se abran y la quimioterapia pueda penetrar”, explicó el especialista.
Los interesados en consultas o tratamientos que ofrece el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González” pueden comunicarse al 8346-9259.