México tiene el reto de extender prohibiciones frente al uso de animales con fines de entretenimiento.
Ciudad de México. – La segunda edición del Índice de Protección Animal (Animal Protection Index – API), desarrollado por World Animal Protection reveló una alarmante falta de legislación en cuanto al bienestar animal y la urgencia de implementar mejoras en pro de los animales, no solo en México sino en los 50 países evaluados.
El índice demostró que en México hay un margen de mejora en áreas relacionadas con el bienestar animal, especialmente en el mundo del entretenimiento. Países como Marruecos, Irán, Argelia y Bielorrusia, aún carecen de un marco legal básico para la protección de los animales.
Los países se clasificaron de A (siendo el puntaje más alto) a G (siendo el puntaje más bajo) de acuerdo a su política y legislación. México obtuvo una calificación "D", ingresando al listado de países que requieren de manera urgente una mejora en sus políticas. Sorprendentemente, ningún país obtuvo una "A", lo que constata una preocupación de talla mundial para los investigadores.
Específicamente, en México, World Animal Protection descubrió que a pesar de que casi todos los estados mexicanos tienen una legislación de bienestar animal separada, lo que significa que casi todos los animales en México tienen algún nivel de protección, la legislación estatal sobre bienestar animal es inconsistente, y algunos estados brindan más protecciones para algunas categorías de animales que otras. Del mismo modo, si bien todos los estados prohíben las peleas de animales; hay algunas exenciones; solo algunos estados prohíben las corridas de toros, y las peleas de gallos están permitidas en todos los estados.
A nivel mundial, las preocupaciones sobre el bienestar animal van desde la agricultura intensiva, la explotación animal para el entretenimiento hasta el comercio de vida silvestre, este último, es una amenaza latente, ya que recientemente se comprobó como una de las principales causas de brotes de enfermedades como la epidemia mundial más reciente, el coronavirus.
Los animales como los cerdos y las gallinas en los sistemas de cultivo intensivo se mantienen en condiciones de hacinamiento, lo que conduce a una mala higiene y evita que muestren comportamientos naturales, causando estrés y, posteriormente, sistemas inmunes debilitados. Esto causa un enorme sufrimiento tanto para los animales silvestres como para los animales de granja y crea un semillero mortal de enfermedades.
El Índice de Protección Animal evaluó cuatro aspectos fundamentales:
- El reconocimiento de la sensibilidad animal, y la importancia de la prohibición del sufrimiento animal.
- La existencia de la legislación de protección animal.
- La creación de agencias gubernamentales de apoyo animal.
- Adhesión, cumplimiento y apoyo de las normas internacionales de bienestar animal.
El informe también formula una serie de recomendaciones para todos los países, en el caso de México, se recomienda al Gobierno Federal a extender las prohibiciones actuales sobre el uso de animales con fines de entretenimiento. Dicha prohibición debería abarcar rodeos, peleas de animales -incluidas las corridas de toros y las peleas de gallos-, los paseos en animales silvestres, shows y fotografías con delfines, razas de animales y demás formas de entretenimiento.
"Cómo hemos llegado a esta etapa donde explotamos y nos beneficiamos de los animales para nuestro entretenimiento. Acaso ¿la vida de un animal no significa nada? Detrás de escena, los animales silvestres han sido raptados de sus madres cuando eran bebés y, en secreto los mantienen en condiciones sucias, instalaciones estrechas y están siendo cebados repetidamente con comida. Todo esto les ocasiona un trauma psicológico severo ", afirmó Kelly Dent; Directora Global de Compromiso Externo en World Animal Protection.
El año pasado, World Animal Protection lanzó una película de 30 segundos para resaltar la variedad de formas en las que no estamos protegiendo a los animales, haciendo la pregunta: ¿la vida de un animal no significa nada? Una pregunta que debemos hacer a los gobiernos que actualmente carecen de las políticas de bienestar animal más básicas.