Este aspecto es cada vez más relevante entre las nuevas generaciones
Por Adriana Rojas, Vicepresidenta Adjunta de Operaciones de Recursos Humanos, Diversidad y Cultura en AT&T México
Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector, Opinión Invitada.- En 2020, durante la pandemia por COVID-19, tres de cada cuatro consumidores afirmaron que era importante que las organizaciones ayudaran a la sociedad a mitigar el impacto de la crisis, una tendencia que se vio replicada al interior de las empresas, donde colaboradores y colaboradoras buscan alinear sus valores con los de la compañía donde laboran, no solo en la forma de hacer negocio, sino en el impacto que tienen estas en las comunidades.
Este aspecto es cada vez más relevante entre las nuevas generaciones. Según diversos estudios, la generación millennial es la que más realiza voluntariados (70% lo hace una vez por semana),[2] y 90% cree que puede tener un impacto significativo en el mundo.[3] Por su parte, la generación Z demuestra altos valores éticos y sociales. Tienen un gran compromiso con la sociedad por lo que intentarán que su actividad laboral no repercuta negativamente en sus creencias personales.
Considerando que los millennials representan más del 70% de la fuerza laboral y que, aunque los centennials representan apenas el 25%, en actividades de voluntariado componen el 45% de los participantes, existe una gran oportunidad en términos de ofrecer, desde las compañías, iniciativas que generen un verdadero sentido de pertenencia y compromiso.
Los millennials y centennials no están solos en estas ganas de cambiar al mundo. A raíz de la pandemia, podemos encontrar entre personas de todas las edades, una sensación de fortuna al contar con salud y trabajo, con lo cual viene un deseo de "give back" o dar algo de regreso a la comunidad.
En AT&T México hemos puesto en marcha una serie de esfuerzos para apoyar a nuestras comunidades, clientes y personal a través de la iniciativa #HagamosEstoJuntos, en la que durante la pandemia destinamos más de $60 millones de pesos en distintas acciones y recientemente conectamos sin costo a nuestros usuarios en Guerrero tras el sismo del 7 de septiembre.
Iniciativas como esta tienen un impacto profundo en nuestro personal, que además de sumarse a este llamado, nos ha mostrado su reacción positiva en un incremento de seis puntos porcentuales en nuestro Índice de Confianza del Instituto Great Place to Work®. Gracias a la percepción que nuestros colaboradores tienen de la compañía, hemos sido reconocidos también en la lista de Los Mejores Lugares para Trabajar®, cuidado y contribución social en voz de sus colaboradores México 2021.
Todo esto se traduce en mayor compromiso y más lealtad de los colaboradores al sentir que su trabajo es más que un trabajo, se genera un sentimiento de orgullo e identidad, conectamos con sus valores y sienten mayor conexión al ser parte de una compañía que aporta a la comunidad donde se desenvuelven.
Son muchas las ventajas de impulsar iniciativas de índole social por parte de las empresas. Más allá de figurar en un listado, son lo correcto y una buena decisión de negocio, ya que dejan ver a clientes y consumidores que están al centro de las decisiones, al demostrar una intención genuina de cuidarlos y generar valor al mundo que nos rodea.
