Reconstruir mejor: hacia un mundo post COVID-19 inclusivo, accesible y sostenible por, para y con las personas con discapacidad

Se debe garantizar la educación inclusiva durante la contingencia por COVID-19

Por Reyes Gamez

Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- La pandemia del COVID-19 ha dejado al descubierto la falta de acciones para garantizar durante la criss los derechos de las personas con discapacidad, por ello la reconstrucción tras la contingencia debe ser con la participan de este sector de la población para así generar sociedades más inclusivas.

PNUD/Bangladesh/Fahad Kaizer. Las personas con discapacidad en los países en desarrollo pueden verse particularmente afectadas por la pandemia de COVID-19

Se necesita innovación para reemplazar los frágiles sistemas de apoyo 

Por Reyes Gamez

Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Expertas y expertos en derechos humanos de la ONU han instado a los Estados a garantizar que las personas con discapacidad estén plenamente incluidas en el proceso de “reconstruir mejor” tras la contingencia por el COVID-19.

"Queremos que no se revictimice, pero también que llegue más pronto la justicia para todos". Alcaldesa Clara Luz Flores Carrales.

Anuncian la construcción del Centro de Protección Integral para Niños, Niñas y Adolescentes

Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Para que los profesionales que intervienen en una situación de abuso o maltrato se coordinen bajo el mismo techo, es que en el Municipio de Escobedo, Nuevo León va implementar el modelo islandés Barnahus.

La crisis global de COVID-19 ha dejado expuesta la exclusion que enfrentan las personas con discapacidad

En la pandemia del COVID-19 las Pcd han sido de las más afectadas

Por Reyes Gamez

Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad cuyo tema es "Reconstruir mejor: hacia un mundo inclusivo, accesible y sostenible después del COVID-19 por, para y con las personas con discapacidad", la Organización de las Naciones Unidas señaló que la crisis global de COVID-19 está profundizando las desigualdades preexistentes, exponiendo el alcance de la exclusión y destacando que es imperativo trabajar en la inclusión de las personas con discapacidad.

ESCWA. Michael Haddad, embajador regional de buena voluntad para la acción climática del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo camina durante una marcha para concienciar sobre la inclusión de las personas con discapacidad

La COVID-19 ha sido un catalizador de la violación de los derechos de las personas con discapacidad

Y sus aspiraciones a vivir de forma independiente no solo por los efectos del propio coronavirus sino por haber sido excluidas de la respuesta política a la pandemia. El titular de la ONU destaca que es absolutamente necesario incluirlas en la toma de decisiones para hacer frente a esas desigualdades y amenazas.

Naciones Unidas.- Incluso en circunstancias normales, los mil millones de personas con discapacidad en todo el mundo tienen menos probabilidades de disfrutar del acceso a la educación, la atención médica y los medios de subsistencia o de participar y ser incluidos en la comunidad, pero con la pandemia de COVID-19 se han exacerbado las desigualdades preexistentes.

OPS/OMS São Gabriel da Cachoeira en el estado brasileño de Amazonas, al norte del país, tiene el mayor índice de casos de malaria en el país

Aunque el número de fallecidos se ha reducido en un 44% desde el año 2000

El porcentaje en el avance contra la enfermedad se ha ralentizado en los últimos años. La escasez de fondos para disponer de las armas comprobadas contra el paludismo son una de las causas de ese estancamiento. La agencia de las Naciones Unidas encargada de velar por la salud mundial pide intensificar el combate contra la malaria que afecta especialmente a África.

Naciones Unidas.- En 2019, el recuento mundial de casos de malaria fue de 229 millones, una estimación anual que se ha mantenido prácticamente sin cambios durante los últimos cuatro años, según el último informe mundial sobre el paludismo. Ese año, la enfermedad se cobró unas 409.000 vidas, en comparación con las 411.000 muertes que se produjeron en 2018.